El acusado de una agresión sexual a una menor embarazada en la localidad lucense de Sober, J.L.P.G., niega los hechos. El juicio comenzó ayer en la Audiencia de Lugo y su abogado defensor asegura que su cliente tan sólo accedió a llevar a la chica junto a su novio, que estaba cortando leña. Además expuso que en un trayecto de apenas 400 metros no pudo ocurrir todo lo que la joven relata.

La víctima, que en el momento de la supuesta agresión sexual tenía 14 años y estaba embarazada de cinco meses, se mostró "absolutamente convencida" de que el aborto que sufrió pocos días después de ese episodio fue debido a la violencia que empleó contra ella el hombre que la agredió en una pista forestal, para quien el fiscal pide 7 años de cárcel.

La Fiscalía sostiene que los hechos sucedieron el día 22 de marzo de 2011 en el interior del vehículo del sospechoso, quien se ofreció a llevar a la menor, novia de un amigo de su hijo, al lugar del monte ambos jóvenes estaban cortando leña. La adolescente tuvo un aborto poco después, pero el Ministerio Público expone que es "imposible determinar la causa".

Sin embargo, la letrada que ejercita la acusación particular, aseguró que su "representada tiene el firme convencimiento de que el aborto se produjo a causa de la agresión sufrida. Evidentemente no hay pruebas, pero el día que acude al servicios de Urgencias con motivo de la agresión ya se queja del dolor que sufre en el abdomen a causa del puñetazo". "No hay una prueba que acredite fehacientemente que el aborto se produjo a causa de agresión, pero ella está firmemente convencida. No transcurrió una semana desde que tuvo lugar la agresión hasta que ocurrió el aborto y durante ese tiempo ella ya se encontraba mal", añadió.

La joven que tenía 14 años cuando ocurrieron los hechos, tiene ya 22. Su abogada sostiene que "ha pasado mucho tiempo. Tiene que pasar página, superarlo, que pase el juicio cuanto antes y que se haga justicia". La acusación particular pide la misma pena de cárcel que el fiscal, así como "una indemnización simbólica, de 9.000 euros, por daños morales", además de la prohibición de acercarse a la víctima durante nueve años.

Por su parte, el abogado defensor, precisó que el acusado tiene "una dependencia" del alcohol que, según su criterio, es "una eximente completa", y no recuerda nada, por lo que va a solicitar la libre absolución.