La Guardia Civil ha detenido a cuatro ciudadanos españoles que supuestamente traficaban en Internet con armas que llegaban a organizaciones criminales ligadas con el narcotráfico y los delitos contra la propiedad, descartándose hasta el momento vínculos con el terrorismo. En la Operación Golalde, una de las mayores contra el tráfico de armas, se han incautado 322 armas y 50.000 cartuchos ilegales en Madrid, Asturias y Cantabria. Entre las intervenidas se encuentran fusiles de asalto AK-47, subfusiles, pistolas ametralladoras y más de 250 armas cortas plenamente funcionales, entre las que destacan un bolígrafo-pistola y un bastón-escopeta, en ambos casos artilugios prohibidos.