Doce años de prisión y 30.000 euros de indemnización por los daños morales causados. Esta es la condena que solicita la Fiscalía para un vecino de O Salnés acusado de un delito continuado de abusos sexuales a su hermana, que comenzó cuando tenía 11 años de edad. El procesado, según la acusación pública, aprovechaba las tardes en que sus padres se iban a trabajar y le hacía creer que se trataba de un juego.