Una vecina de Ourense, de 51 años de edad, está siendo investigada por el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra, por un supuesto delito de atentado a agente de la autoridad. Según explica la Comandancia, los hechos ocurrieron alrededor de las 15.50 horas de ayer, cuando los agentes procedían a denunciar a la mujer, que había sido detectada por un radar superando la velocidad máxima permitida en la zona.

En concreto circulaba por la carretera PO-221, a su paso por el municipio de Moraña, a 70 kilómetros por hora, cuando el límite en ese tramo es de 50 kilómetros.

En el momento de entregarle el agente del Destacamento de Pontevedra la copia de la denuncia, la mujer que iba al volante le agarró por la manga del uniforme e inició la marcha sin soltar al guardia civil, siendo desplazado unos 25 metros hasta que logró desprenderse. La conductora siguió su marcha y se dio entonces a la fuga en el vehículo.

A continuación, tras dar unas vueltas por el casco urbano de Moraña, los agentes localizaron el vehículo que buscaban junto a la parada de taxis y la conductora se encontraba en su interior. Efectuadas las pruebas de alcohol y drogas, ambas arrojaron un resultado negativo pero el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra la mantiene en calidad de investigada por atentado a agente de la autoridad.

El agente implicado no presenta lesiones de ningún tipo, ni tampoco sufrió desperfectos en el uniforme ni en su equipamiento, según informaron desde la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.