Los 18 detenidos en la última gran redada contra las peligrosas mafias del hachís en San Roque (Cádiz) llegaron ayer en un convoy a Ourense entre fuertes medidas de seguridad. La operación desarrollada por la Guardia Civil la madrugada del pasado martes en tierras gaditanas, con disparos incluidos, se inició en febrero a casi mil kilómetros de distancia, en el Juzgado de Instrucción 2 de Ourense cuyo titular mantiene la causa bajo secreto de sumario.

Tras el espectacular operativo en Algeciras, el foco de atención se traslada a la ciudad de As Burgas, donde desde primera hora de hoy, pasarán a disposición del juez instructor, uno a uno, los integrantes de una peligrosa organización de narcos que operaba en Algeciras.

La presencia de los arrestados en el juzgado ourensano ha implicado un traslado bajo fuertes medidas de seguridad sin precedentes recientes en Galicia, y menos aún en Ourense, que estaría ante la mayor operación contra el tráfico de drogas en muchos años. Los 18 detenidos, considerados muy peligrosos, viajaron desde San Roque en un furgón autobús custodiado por diez vehículos de la Guardia Civil, cinco por delante y cinco por detrás. Tras pasar la noche del miércoles en Madrid, ayer llegaron a Ourense, donde fueron ubicados en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar a la espera de ser trasladados hoy ante el juez.