Los robos en domicilios son uno de los delitos que más alarma social causan. Y en Vigo se ha registrado un importante incremento. Entre enero y septiembre se contabilizaron 272 asaltos en viviendas, lo que supone una medida de uno cada día. El aumento es notable con respecto al mismo período temporal del año pasado, al cifrarse en casi un 20%, muy por encima de la media gallega. Y también crecen, en un porcentaje similar, los delitos de carácter sexual. En esos mismos meses hubo 55, un 17% más que en el ejercicio anterior.

El último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior arroja, para el caso del municipio de Vigo, una lectura muy distinta según el tipo de delito analizado. Sumando todas las infracciones penales, desde el 1 de enero y hasta el 30 de septiembre hubo en global 6.839, cifra muy similar a la de los mismos meses del año anterior. De hecho, la variación solo se traduce en un leve aumento de un 1%. Uno de los datos positivos de este 2018, en coincidencia con lo que ocurrió en 2017, es que no se produjo ningún homicidio ni asesinato, ni consumado ni en grado de tentativa. Y las lesiones y riñas tumultuarias bajaron más de un 10%, situándose este año, en el período ya citado, en un total de 62. Tampoco hubo, se agrega en la estadística de Interior, ningún secuestro. Y otro delito que desciende, aunque tímidamente, es el de tráfico de drogas: 47, frente a los 52 del anterior ejercicio.

El análisis es diferente en otro tipo de conductas delictivas. En relación con los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, entre enero y septiembre hubo 55, un 17% más que los 47 de 2017. La ciudad olívica está en Galicia a la cabeza en estas denuncias. Siete casos fueron agresiones sexuales con penetración. En toda la comunidad gallega hubo 396 ilícitos de carácter sexual, situándose el crecimiento, si se comparan los datos con los del año anterior, en un 9%.

En cuanto a los robos, los que se perpetran con violencia o intimidación, como puede ser un tirón de un bolso en la calle, bajaron un 19% en Vigo. Las infracciones penales de esta naturaleza sumaron hasta septiembre 162, por debajo de las 200 que ya había en el mismo período de 2017.

Lo que crecen son los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. De forma global, se registraron 436, siendo muy tímido el aumento si se compara la cifra con los 427 del año anterior. Pero si se analizan por separado los asaltos a viviendas, ahí sí que se aprecia claramente el incremento. Concretamente, el balance de criminalidad lo cifra en un 18,8%: hubo 272 robos en casas, mientras que en el anterior ejercicio, a las mismas alturas del año, iban 229. En toda Galicia los asaltos en viviendas sumaron 2.613, siendo el aumento más bajo -de un 3,7%- que el que se produjo en la urbe olívica. Y si se compara a Vigo con el resto de las principales ciudades gallegas, se aprecia que aumentan también estos robos en Lugo, Pontevedra, Ourense y Santiago. Y bajan en A Coruña y Ferrol.

Finalmente, de enero a septiembre hubo 2.305 hurtos en Vigo, detectándose un ligero descenso, y 133 sustracciones de vehículos, casi un 30% más que en 2017.