Golpe a las mafias de la prostitución. Al menos veinte personas han sido detenidas por la Policía Nacional en una operación contra el tráfico de personas y la prostitución en pisos situados en distintos puntos de Galicia, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña. De forma simultánea el martes se realizaron registros en varios pisos de la ciudad herculina y otro en Vigo, mediante un exhorto al juzgado en funciones de guardia, en busca de documentación y material contable. En A Coruña se practicaron una docena de detenciones, en Vigo cuatro, otra en Camariñas y tres en Madrid.

Los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras investigan hasta cinco delitos en esta operación: pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros, prostitución y aborto. Las investigaciones siguen abiertas, según fuentes de la Policía Nacional, si bien la causa ha sido declarada secreta por el juzgado.

La denominada Operación Encaixe se extiende más allá de la ciudad de A Coruña, donde se instruye la causa. Además de los doce arrestos, en la ciudad herculina se registraron al menos nueve domicilios y locales; en Vigo hubo cuatro arrestos y se registró un piso en la calle Paraguay, a los que se suman los arrestos y registros en Madrid y Camariñas.

El golpe policial programado esta semana en distintas zonas de Galicia y en Madrid es producto de varios meses de investigaciones enfocadas en las actividades de un presunto grupo criminal organizado dedicado a la explotación sexual en pisos particulares.

El martes varios agentes de Extranjería accedieron a una vivienda del número 152 de la ronda de Outeiro, en el cruce con la avenida de Os Mallos, en A Coruña y tras registrar su interior salieron a la calle con documentación y objetos en una caja y con dos personas detenidas, una de ellas una mujer de origen africano. A lo largo del día y hasta ayer ese practicaron otras diez detenciones en la ciudad.

La Policía Nacional investiga no solo actividades relacionadas con la prostitución bajo amenazas y organizada mediante trata de seres humanos, una actividad, que, según fuentes policiales, en los últimos años se ha trasladado de los clubes de alterne a las afueras de la ciudad y en otros ayuntamientos a pisos urbanos. También se indaga sobre la posible comisión de abortos, delitos contra los derechos de trabajadores extranjeros y pertenencia a grupo criminal.

Las mismas fuentes apuntan que Extranjería ha desarrollado operaciones contra la prostitución en locales y lugares de la provincia en colaboración con otras comisarías, aunque dispositivos como el de este martes para registrar un piso no son habituales en la ciudad.

El dispositivo policial, que todavía sigue abierto, corre a cargo de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif), perteneciente a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras.

La Ucrif interviene en estas operaciones al estar involucradas mafias organizadas que tratan con mujeres de nacionalidad extranjera que generalmente residen de manera ilegal en el país, a donde en muchas ocasiones han llegado engañadas con falsas promesas laborales, y a las que obligan a ejercer la prostitución. Los pisos particulares comen terreno a los clubes de alterne, y su control es más difícil para la Policía Nacional y la Inspección laboral, encargados de destapar delitos de extranjería y contra el derecho de los trabajadores.