Un trágico tiroteo próximo a juicio. El juez de Instrucción 2 de Redondela ha finalizado la investigación del crimen de la noche de San Juan en Arealonga en la madrugada del 24 de junio de 2017. El auto de apertura de juicio oral fue notificado ayer y el magistrado decreta que el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Pontevedra enjuicie a José Luis Pereira Luna, un violento delincuente vigués de 45 años, por el asesinato de un disparo del joven Daniel Beltrán, de 25 años; el intento de asesinato del amigo que acudió a socorrerle al verle herido y el homicidio en grado de tentativa de los dos policías nacionales que finalmente consiguieron desarmarle y reducirle. Además, añade un delito de tenencia ilegal de armas con la agravante de reincidencia ya que acumula cuatro condenas por lo mismo. La Fiscalía pide para él penas que suman un total de 42 años de prisión.

Provisto de un revólver de gran calibre, Pereira Luna se dirigió a la playa de Arealonga en Chapela y, sobre las cinco de la madrugada, cuando la víctima le recriminó que intentase orinar desde una barandilla próxima al arenal sobre unas chicas, le puso el cañón del arma en el pecho y disparó "a cañón tocante", sin previo aviso y "privando al joven Daniel de cualquier posibilidad de defenderse", según recoge el auto judicial.

El objetivo del acusado, según el magistrado, estaba claro: intención de causar su muerte o al menos representándosele mentalmente tal posibilidad.

Cuando un amigo de Daniel, que falleció prácticamente en el acto a consecuencia del disparo recibido, se acercó a socorrerlo al verlo en el suelo y recriminó a Pereira Luna su conducta -aún no era consciente del disparo-, el acusado le apuntó con el revólver Astra-357 que empuñaba y el chico eludió el disparo al salir corriendo, según el relato judicial.

José Luis Pereira también huyó, pero poco después fue descubierto en las inmediaciones por una patrulla de la Policía Nacional. Los agentes se bajaron del coche y le ordenaron que se detuviese y mostrase las manos, pues las llevaba ocultas entre la ropa y una bandolera que portaba.

La bandolera, según el juez, estaba abierta y dentro llevaba el revólver. Lejos de atender las órdenes de los policías, Pereira sacó el arma dispuesto a disparar contra ellos, si bien los agentes se abalanzaron sobre él y, tras un forcejeo, le quitaron la bandolera, quedando el arma dentro. Al lugar acudieron también policías locales de Redondela para auxiliar a los nacionales.

Una vez en las dependencias policiales, el detenido -siempre según recoge el auto de apertura de juicio oral- mantuvo una actitud muy agresiva e intentó agredir con patadas y mordiscos a los agentes de la Policía Nacional que lo custodiaban, a la vez que les amenazaba con cortarles la cabeza y los tildaba de "carceleros" y "falangistas".

La defensa del acusado renunció a la celebración de la vista preliminar, aquietándose expresamente con la apertura de la vista oral. El juez de Redondela pide que ahora se emplace a las partes para que en quince días se personen ante el tribunal competente para el enjuiciamiento.