Cinco años después de un crimen que sacudió España, los padres de Asunta Basterra podrán solicitar sus primeros permisos penitenciarios. Rosario Porto y Alfonso Basterra fueron condenados a 18 años de prisión por el asesinato de la niña.

Asunta Basterra Porto, de 13 años, murió asfixiada el 21 de septiembre de 2013, aunque su cuerpo, abandonado en una pista forestal en las proximidades de Santiago de Compostela, no fue localizado hasta la madrugada del día 22. La investigación posterior, que terminó con el encarcelamiento de sus padres adoptivos, determinó que, además, la menor había consumido antes de su muerte y en los meses previos distintas cantidades de 'lorazepam', la última en rango "tóxico".

Por tanto, están a punto de cumplirse cinco años del asesinato. Desde su condena, a 18 años de cárcel por un delito de asesinato con agravante de parentesco, los progenitores permanecen en la cárcel. Inicialmente, ambos en la prisión de Teixeiro (A Coruña), aunque Rosario Porto fue trasladada, en marzo de 2017, a la cárcel de A Lama, en Pontevedra.