La Policía Nacional ha detenido a la madre del niño de tan solo dos años ingresado en la UCI en el Hospital General de Alicante por maltrato, al igual que a su pareja, como presuntos autores de las graves lesiones que padede el pequeño.

Ellos fueron quienes llevaron al pequeño a un centro hospitalario de Elche, donde fue estabilizado, y se dio aviso a las autoridades. Sin embargo, la gravedad de las lesiones requirió su traslado al Hospital General de Alicante, donde además hay una unidad de UCI Pediátrica, donde fue inducido a un coma, según han confirmado a este diario fuentes cercanas a la investigación.

Ambos fueron detenidos el jueves, según han confirmado fuentes policiales, y se encuentran en los calabozos de la Comisaría de Elche a la espera de pasar a disposición judicial a lo largo de la mañana de este sábado sábado.

El centro hospitalario, siguiendo el protocolo habitual en estos casos y al tratarse de un menor de edad con lesiones graves, dio aviso a las autoridades, para que se hicieran cargo para esclarecer el origen de las heridas.

El pequeño se encuentra en estado muy grave, a causa de las heridas sufridas, aunque el personal sanitario está haciendo todo lo posible para mantenerlo con vida.

Otros casos de maltrato

Este es el segundo caso de maltrato infantil que se da en la provincia en apenas dos semanas. Los clientes que se encontraban en un bar de la calle Alcoi de Gandía vivieron un momento de auténtico pánico a finales de agosto. Agentes de la Policía Local de la ciudad tuvieron que personarse en el establecimiento para detener a una mujer que se encontraba en estado ebrio y que amenazó con cortar el cuello a su hijo de apenas 9 años, que se encontraba junto a ella.

Según pudo saber este periódico, los hechos tuvieron lugar pasadas las 14 horas. Al parecer, la mujer había estado en establecimiento consumiendo alcohol acompañada por el menor. En un momento dado y ante los lloros del pequeño, esta cogió una botella de cerveza que encontró en el propio local, la rompió en varios pedazos y empezó a insultar al niño, a quien también amenazó con cortarle el cuello si no cesaba en su llanto.

Al presenciar la escena, el resto de clientes que se encontraban en el establecimiento dieron aviso a la Policía Local, que acudió rápidamente. Aunque la mujer intentó marcharse del lugar, algunas personas lo impidieron hasta que llegaron los agentes, que, en primer lugar, pusieron a buen recaudo al niño para, a continuación, pasar a detener a la mujer por su actitud.

Así, los agentes pudieron comprobar que se trataba de una ciudadana natural de Madrid, que vive en Gandía pero que no cuenta con ningún otro familiar en la capital de la comarca de la Safor. La policía, según las fuentes consultadas por este periódico, intentó localizar, de manera infructuosa, a una hermana de la arrestada.

Finalmente, los agentes se la llevaron acusada de un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar, mientras que el niño fue puesto a disposición de la Policía Nacional de Gandía, que cuenta con una unidad específica para atender este tipo de situaciones, indicaron las fuentes.

La mujer pasará a disposición judicial para que se dictaminen las medidas que considere oportunas contra la ella.