Un año de prisión, casi 2.000 euros de indemnización y 480 euros de multa. Esta es la pena que solicita la Fiscalía de Vigo para el arrendador de un bar, que dejó de pagar el alquilar y causó daños en el local cuando lo abandonó antes del desahucio. La cerradura de la verja estaba obturada con pegamento, y las paredes y pinturas presentaban numerosos agujeros. Además, faltaba la cafetera profesional y un equipo de música.