Septiembre ha arrancado de forma trágica en las carreteras gallegas. Tras los meses de julio y agosto, en los que ya se produjo un importante incremento de muertos por accidentes de tráfico, en la jornada de ayer, la primera de septiembre, hubo dos fallecidos en sendos siniestros registrados en la localidad coruñesa de Oza-Cesuras y en la ourensana de Muíños. Las víctimas mortales fueron un conductor de 37 años de edad y un motorista de 34. En ambos casos sufrieron salidas de vía. Estos fallecimientos se producen tras un verano negro en los viales de Galicia que han dado un vuelco a las estadísticas de este 2018. Y es que si entre enero y junio se había producido un descenso de víctimas mortales, en julio y agosto se invirtió la tendencia, con un claro aumento, al perder la vida un total de 21 personas, lo que representa el 35% de los muertos en lo que va de año. Con los dos accidentes de ayer, la cifra de víctimas en este temporada estival crece a 23, el doble que en el mismo período de 2017.

El primer siniestro de ayer fue el que hubo en Oza-Cesuras. (A Coruña). Ocurrió a primera hora de la mañana, en torno a las 08.15 horas. Un varón de 37 años de edad, vecino de Rodeiro, perdió la vida tras sufrir un accidente con el vehículo que conducía en la DP-3203, en el lugar de Bandoxa. El turismo en el que viajaba el joven se salió de la vía y a causa del fuerte impacto el conductor chocó contra unos árboles y quedó atrapado en el interior. De este modo, desde el servicio 112 se pidió la colaboración de los bomberos de Betanzos que, en coordinación con los efectivos del GES de Curtis, procedieron a liberar a la víctima. En el lugar había también un equipo del 061, cuyos sanitarios ya nada pudieron hacer por salvar la vida del automovilista debido a las graves heridas que sufrió a consecuencia del fuerte impacto.

Horas después, a primera hora de la tarde, se produjo el accidente de circulación en el municipio ourensano de Muíños. Antonio A.R., de 34 años y vecino de Porqueira, también en Ourense, falleció tras perder el control de la moto que conducía y colisionar con una bionda.

El siniestro tuvo lugar a las 15.39 horas el punto kilométrico 5,8 de la carretera OU-1201, en el término de Muiños, cuando la moto Yamaha modelo R1 que conducía la víctima se salió de la vía y colisionó contra el mástil de la mencionada bionda, según confirmó un familiar de la víctima que viajaba detrás también en motocicleta.

Hasta el lugar donde ocurrió el siniestro se trasladaron, junto con varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico y efectivos del Ges del municipio entre otros, una ambulancia medicalizada del 061 y un helicóptero médico H4, que finalmente volvió a la base, pues tras las maniobra de reanimación solo pudieron certificar la muerte del motorista.