Una mujer de 46 años, E. O. M., fue detenida en un piso de la calle Santo Domingo de Ourense, en pleno casco histórico de esa ciudad. Con antecedentes, según fuentes policiales, la sospechosa terminó en los calabozos de nuevo por la presunta comisión de dos delitos: uno de detención ilegal y otro de atentado a agentes de la autoridad. Presuntamente, encerró a un amigo en su habitación y, después de que este alertara a la Policía, la mujer arremetió contra los funcionarios.

El suceso ocurrió la medianoche del jueves al viernes en un piso del número 54 de esa calle del casco vello ourensano. El varón llamó a la comisaría diciendo que se encontraba encerrado en una habitación, porque una amiga estaba muy nerviosa y quería evitar problemas. Tras recibirse la alerta, agentes de Atención al Ciudadano -concretamente dos coches rotulados junto a una pareja de policías de paisano- se desplazaron al domicilio.

Los efectivos intentaron calmarla y llamaron a los servicios sanitarios del 061, pero la mujer se alteró y presuntamente arremetió contra los funcionarios, por lo que fue detenida por atentado a la autoridad y detención ilegal, porque presuntamente no dejaba marcharse a su amigo. El juez de guardia la dejó en libertad.