El alpinista gallego que el lunes resultó herido tras precipitarse desde 70 metros de altura en una arista de los los Picos de Europa, se ha quedado tetrapléjico. El escalador, evacuado en helicóptero, llegó al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y los médicos comprobaron, con gran pesar, que no podían hacer nada por remediar la tragedia: el paciente -de mediana edad- se ha quedado inválido de piernas y brazo.

Unas horas antes, el hombre -acompañado de otro alpinista- había sufrido una caída mientras realizaba un ruta por la cresta Madejuno-Tiro Llago, una de las grandes aristas de los Picos de Europa junto a la de Cabrones-Cerredo. En su caída, sufrió lesiones graves. El rescate, llevado a cabo por el helicóptero de los bomberos del SEPA, se produjo en un lugar difícil, a 2.400 metros de altura.

Inicialmente, fue conducido al Hospital de Arriondas y más tarde, a la vista de la tremenda gravedad de sus lesiones, trasladado a Oviedo, donde fue atendido en el área de Urgencias del HUCA.

Los médicos constataron con congoja que no podían hacer nada para atajar las graves lesiones que han dejado al escalador inválido de brazos y piernas. Su compañero también fue evacuado con él a Fuente Dé. El helicóptero apoyó el patín cerca del herido par que pudieran subirlo a bordo.

Según los expertos, la cresta Madejuno-Tiro Llago es una de las grandes clásicas de dificultad asequible del macizo central de los Picos de Europa. "La vía tiene una longitud de unos 800 metros (contando el ascenso al Madejuno y el descenso del Tiro Llago), y por lo general, salvo algunos pasos en su primera mitad y los puntos clave, no tiene gran compromiso", señala una de las páginas de internet dedicada a esta arista.

Este trágico desenlace se produjo solo un día después de que un ciudadano ruso de 63 años falleciera mientras realizaba la ruta del Cares.