El perro de raza pitbull que un joven de Moaña empleó el sábado para intentar atacar a dos agentes de la Policía Local cuando estos intervenían en un caso de violencia machista falleció ayer a primera hora de la mañana. Había sido abatido por tres de las cuatro balas que tuvieron que disparar estos agentes para evitar el peligroso ataque.

Desde el sábado la mascota fue recogida y trasladado a varias clínicas veterinarias por las trabajadoras de la Protectora de Animais do Morrazo. En Oporto fue operado para extraerle los tres proyectiles, pero al día siguiente falleció. Desde la Protectora la directiva Lorena Gago explicó que "non puideron facer nada. El pelexou coma un campión... O culpable de todo isto foi o dono que o lanzou contra a Policía", señaló.

El dueño del perro, O.C.O. de 23 años está acusado de delitos de violencia de género y atentado a la autoridad y permanece en la unidad psiquiátrica del Hospital Cunqueiro por orden del juez de Cangas. Además, se decretó una orden de alejamiento con respecto a su pareja, una joven de 18 años.

El precio del tratamiento y el paso por tres clínicas para intentar salvar la vida al pitbull, que ya había sido utilizado en un ataque anterior a un vecino que sufrió daños en la cara, superan los 1.000 euros. El Concello de Moaña los asumirá, pero la alcaldesa, Leticia Santos, asegura que acudirán a la vía judicial para que el dueño de la mascota los abone.