"Por ahí encima pasamos el sábado; ayer, por debajo. Es increíble, nos podía haber ocurrido a nosotros", aseguraba ayer la española Jenny Vaquero, que vive a muy poca distancia del puente derrumbado. Los españoles que viven en Génova están impactados. No solo ellos. También aquellos que están veraneando y que han pasado o estaban por pasar sobre el Morandi. Como Pedro Barthe, al que el derrumbe cogió en la Autovía a solo unos 500 metros del puente. "Era el último que nos quedaba por pasar, antes de salir a recoger el coche, que habíamos dejado aparcado hace unos días. Volvimos a nacer, de milagro no acabamos allí debajo", aseguró.

Ayer no llegó a ver el derrumbe, al cogerle el atasco y ser desviado posteriormente. "Los coches nos pusimos en los laterales y no dejaban de pasar ambulancias, bomberos y policías. Luego, al ver los periódicos digitales, supimos lo ocurrido", indicó

"La gente está preocupada y triste", manifestaba por su parte Beatriz Álvarez, afincada en Italia desde hace 25 años. Casada con un genovés, trabaja para la multinacional Siemens. "El viaducto derrumbado estaba en obras desde hace tiempo, lo cruzo dos veces al día para ir a trabajar ", dice.

En medio del drama que supone la pérdida de vidas humanas, para Beatriz Álvarez, el de ayer era un día en el que las redes sociales se vuelven útiles: "Todos mis amigos virtuales y reales hemos comentado nuestra situación y por ahora ninguno ha estado en peligro. Uno de ellos grabó el derrumbe del viaducto sin querer, porque estaba grabando la lluvia en Génova después de varias semanas de mucho calor".

Ella había llegado de vacaciones desde Alemania la noche anterior. Fue eso lo que impidió que cruzase ayer el viaducto camino del trabajo. "Cuando regresábamos vimos una tormenta eléctrica sobre Génova con muchos rayos, pero no creo que un rayo haya ido a tocar el pilar del viaducto. También se especula con que el derrumbe fuese debido a un fallo estructural y al poco mantenimiento", aseguró Álvarez.

La vía es muy transitada, "ya que es la comunicación más rápida entre el aeropuerto y la ciudad; hay muchos turistas que vienen al puerto para embarcarse en el ferry a Cerdeña, Córcega y Sicilia y otros que se embarcan en cruceros. Es una ciudad de paso para los turistas que van a la Toscana y este mes estaba bloqueada por el tráfico", detalló.