El mapa de la delincuencia demuestra que Vigo sigue afianzándose como una de las ciudades más seguras de Galicia. Las infracciones penales en el primer semestre del año se redujeron frente al mismo periodo del año anterior, 4.385 casos frente a 4.451. La ciudad ha visto crecer un 18,6% los robos con fuerza en domicilios con 166 casos, y la sustracción de vehículos, que crece un 23,1 por ciento con 80 investigaciones abiertas frente a las 65 de 2017.

El resto de las infecciones penales se redujo sensiblemente. Así, en lo que va de año no se ha registrado ningún homicidio ni asesinato, ni tampoco hubo secuestro alguno. Los robos con violencia pasaron de 120 a 106, lo que supone una reducción del 11,7% y los robos con fuerza en establecimientos pasaron de 274 a 267.

Los delitos sexuales pasaron de 74 a 66 y en el caso de las violaciones se redujeron a la mitad, dos únicos casos frente a4 del periodo anterior. También se reducen los delitos de lesiones y riña tumultuaria con 40 casos, los hurtos (1.445 denuncias) y el tráfico de drogas con 31 casos, uno menos que en 2017.