Un caso listo para juicio. El juez de Instrucción 3 de Ponteareas ha dictado auto de apertura de juicio oral contra José Luis Viéitez, el vecino de A Cañiza acusado de matar a un vecino suyo con una desbrozadora y herir a la hija del fallecido, cuando salió en su defensa. El juez da por cerrada la instrucción del caso y lo remite a la Audiencia de Pontevedra donde se celebrará el juicio con un jurado popular.

En el auto que pone fin al trabajo del Juzgado de Ponteareas se hacen constar las malas relaciones de vecindad entre el acusado y la víctima mortal, así como la existencia de varios procedimientos judiciales como consecuencia de mutuas agresiones previas, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

El juez sostiene que 17 junio de 2017, fecha en que ocurrieron los hechos, el acusado "no realizó gestos previos ni profirió palabras" antes de la agresión que pusieran en alerta a la víctima mortal, "por lo que no pudo huir ni defenderse".

Con respecto a su hija, el auto indica que "sacó su teléfono móvil con la finalidad de efectuar una grabación de todo lo que estaba sucediendo, momento en el cual el acusado dirigió la desbrozadora hacia la mano con la que grababa y hacia su cara". La mujer, según el instructor, cayó por la agresión causada por el acusado, "quien continuó cuando ésta se encontraba en el suelo, boca abajo, cortándole la espalda y el cuero cabelludo con la desbrozadora, causándole múltiples heridas", que se suman a los graves cortes en las manos. El juez entiende que la joven "no tuvo tiempo de reaccionar ni defenderse del ataque del acusado".

Según consta en el auto, el informe médico forense sostiene que en el momento de los hechos el acusado tenía sus facultades volitivas (aquellas que dominan sus impulsos) afectadas de manera severa (intensa), y sus facultades intelectivas (aquellas que permiten discernir si lo que se hace está bien o está mal) con una merma al menos moderada (parcial).

La Fiscalía, como adelantó FARO, le acusa de dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa. La misma calificación que propone la acusación particular que ejercita la familia de al víctima. La defensa, como primera alternativa, solicita que "dada la existencia de circunstancias eximentes de la responsabilidad penal, no cabe imponer pena de prisión, solicitando la imposición de la medida cautelar de libertad vigilada por un período máximo de cinco años", aunque plantea otras opciones de manera subsidiaria.

El Ministerio Público solicita para José Luis Viéitez, residente en el barrio de As Guindeiras (Achas-A Cañiza), 12 años de cárcel por la muerte de su vecino Carlos Álvarez y otros 6 por las heridas causadas con la desbrozadora a su hija Jéssica frente al domicilio familiar. La agresión dejó al padre gravemente herido y tras varios días ingresado en estado de muerte cerebral falleció en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Su hija de 22 años, fue operada y su evolución fue favorable.

El fiscal atribuye a Viéitez un delito de asesinato y otro en grado de tentativa y le aplica la atenuante cualificada de trastorno mental, por lo que su petición de prisión se reduce de forma considerable.

Según se desprende de la investigación, la relación entre víctima y agresor arrastraba una larga enemistad con pleitos judiciales.

La casa de la familia Álvarez se preparaba aquel día para celebrar la comida de graduación de la joven Jéssica cuando, a raíz de una presunta disputa se produjo un encontronazo entre Carlos Álvarez y Viéitez.

El encausado habría seguido a su vecino con la desbrozadora encendida durante al menos 50 metros con la intención de atacarle a lo que su hija le salió al paso y resultó también herida. De ahí el la intención de matar que se atribuye al procesado.

José Luis fue detenido el día del crimen en su domicilio, colindante con el de las víctimas. Otro de los argumentos que en su día puso de manifiesto el juez instructor es que el propio José Luis Viéitez reconoció que fue quien agredió a las víctimas "por lo que la conducta material está reconocida". El acusado no pudo restar declaración durante arios meses tras los hechos, ya que estuvo sometido a tratamiento médico.