Un voraz incendio voraz incendiodestruyó, desde poco después de la tres de la tarde de ayer, toneladas de ferralla y residuos de vehículos reciclables, que estaban amontonados en el exterior de la nave de la empresa de gestión de residuos Alumisel, en un polígono industrial existente muy cerca del de A Granxa, en Porriño. No hubo que lamentar daños personales y solo hasta el momento escasos daños materiales, derivados de la quema del material en desuso almacenado para reciclar.

Las llamas se iniciaron por razones desconocidas, aunque se apunta a una posible combustión instantánea debido al efecto del sol sobre metales y cristales. Los trabajadores que se encontraban en el recinto fueron evacuados y no se registraron heridos. A las 15. 25 se dio aviso del incendio, y tras la llegada de los bomberos de Porriño, la Axencia Galega de Emerxencias (AXEGA) activó el protocolo de colaboración transfronteriza entre Galicia, el norte de Portugal y Castilla-León en caso de emergencia, ARIEM 112, y se desplazaron a la zona bomberos de Vigo, Morrazo, Mos, Ponteareas, Vilagarcía y Valença do Miño, así como numerosos equipamientos.

Según explicaron miembros del dispositivo "actuamos con mucha celeridad en unas condiciones de calor extremo durante las tres primeras horas, ante el temor de que las llamas pudieran descontrolarse y afectar a la nave de la propia empresa, u otras próximas, hubo varios cambios de viento que complicaron la extinción". Y es que el principal temor era que las llamas se extendieran a la colindante empresa química de pinturas Xylazel o a la calderera Censa.

Sobre las 18.00 horas el fuego comenzó a estar controlado. "El calor fue muy alto en todo momento, ya que el material almacenado, ferralla y residuos de vehículos, al arder alcanzaron una enorme carga térmica", indicaron los expertos.

Fuego controlado

A pesar de estar controlado el fuego no está extinguido, y los bomberos seguían trabajando en el lugar al cierre de esta edición. Se espera que esté controlado cuando se logre aislar la zona que arde del resto del material. Para ello la empresa comenzó a mover 700 toneladas de residuos (los cubos en los que se prensan los coches en desuso). Ante la falta de un lugar público para colocar el material, un empresario local cedió unas parcelas.

El teniente de alcalde y responsable de Seguridad de Porriño, Manuel Carrera, felicitó anoche a los equipos de extinción por el trabajo desarrollado y especialmente a los bomberos que estuvieron soportando altas temperaturas durante las primeras horas. Indicó que afortunadamente no hubo que lamentar daños personales y no ha habido peligro para la población "y el operativo funcionó perfectamente".

La Agencia Galega de Emerxencia movilizó un vehículo nodriza, un semirremolque de iluminación y un vehículo de coordinación con un dron para evaluar desde el aire los daños provocados por el incendio.