Pico y pala durante 24 horas. Los servicios de extinción han echado el resto para controlar el voraz incendioel voraz incendio que, al filo de las 15 horas de este miércoles, sembraba la alerta en el polígono de A Granxa, en Porriño. Una nave de reciclaje de residuos, Alumisel, quedaba envuelta en llamas coronada por una impresionante columna de humo negro visible a varios kilómetros de distancia. A lo largo de la tarde, por tierra y por aire, un gran despliegue de medios se afanó en controlar el fuego. Una tarea que se complicó por la presencia de magnesio que provocó sucesivas explosiones.

A lo largo de la noche, y con el fuego ya perimetrado, los bomberos y servicios de emergencias continuaron la tarea hasta que esta mañana ya se emplearon en refrescar la zona, tras acotar en un descampado seguro la chatarra ya fría.

Un amasijo de escombros

Tras disiparse el humo, la imagen del amasijo de toneladas de escombros emerge en el polígono. En el momento de producirse el incendio había trabajadores en la nave de Alumisel, que tuvieron que ser evacuados. En las labores de extinción participan medios de Portugal, concretamente los bomberos de Valença do Miño, y personal de Protección Civil de Viana de Castelo, tras la activación del protocolo de cooperación transfronteriza Ariem. También los bomberos de O Porriño, O Morrazo, Vigo, Vilagarcía y Ponteareas; un helicóptero del servicio contra los incendios forestales, los voluntarios de Protección Civil de O Porriño y Mos, Policía Local y Guardia Civil, que restringieron la circulación dentro del polígono para facilitar el tránsito de los medios de emergencia.