La Audiencia viguesa ha impuesto una pena de seis años y un día de cárcel a cada uno de los cinco narcos de Arousa y Vigo detenidos en un operativo en 2017 en el que fueron incautados más de 21 kilos de cocaína. Todos fueron beneficiados con la circunstancia atenuante de confesión extemporánea por admitir en el juicio que se dedicaban al tráfico de drogas. Un sexto acusado, de la urbe olívica, fue sentenciado a dos años de prisión, pena que se le suspende, ya que en su caso vendía al "menudeo" y se le reconoció a mayores la atenuante de drogadicción. Junto a la destrucción del estupefaciente aprehendido, la sala decreta el comiso de más de 26.000 euros, así como los útiles y efectos intervenidos, para su adjudicación al fondo de bienes decomisados por tráfico de drogas y otros delitos. Entre esos bienes hay 9 vehículos -cuatro turismos, una furgoneta y cuatro motos- que según la sala se adquirieron con ganancias de la ilícita actividad y se usaban para el transporte de la cocaína y los desplazamientos a las citas acordadas.
Los cinco principales condenados, todos ellos a seis años y un día de cárcel por delito de tráfico de drogas en su modalidad de notoria importancia, son los hermanos arousanos Iván y Marcelino B.B., "traficantes a mayor escala de cocaína" y a los que se les impone también 656.000 euros de multa; un padre y su hijo también de Vilagarcía, Ramón M.V. y José Ramón M.D., intermediarios y cuya sanción económica es de 36.237 euros; y Aali S. M.F., que distribuía cocaína en Vigo de la cual se proveía en Arousa. La multa, en su caso, es de 59.800 euros.
La investigación de Udyco Vigo comenzó en torno a este vecino de Vigo. La sentencia ve probado que iba a Vilagarcía a proveerse de cocaína -lo sorprendieron con un kilo en el coche-. Los intermediarios eran el padre y el hijo arousanos -obtenían unos 3.000 euros por cada kilo negociado- y quienes vendían la droga eran los dos hermanos. En la casa de uno de estos últimos había casi 20 kilos de cocaína. La atenuante de confesión extemporánea no se aprecia como muy cualificada ya que, entre otros motivos, los hermanos contestaron de forma "vaga" a las preguntas sobre quién les suministraba la droga.
