Una joven de Caldas de 20 años fallece en una colisión en Barro

El asfalto volvió a cobrarse ayer una nueva víctima mortal en la comarca en plena operación de tráfico de verano. Una joven conductora de 20 años de edad y vecina de Caldas de Reis falleció en un violento accidente de tráfico ocurrido en la carretera N-550 a su paso por el municipio de Barro. Se trata de Miriam Iglesias Santorum, integrante de una conocida familia caldense.

El coche que conducía la víctima, un BMW en el que se dirigía hacia Pontevedra, colisionó con una furgoneta que circulaba hacia Caldas y la joven murió prácticamente en el acto al producirse el impacto en el lateral izquierdo del turismo. En la furgoneta, que llevaba un remolque, viajaban dos personas, que resultaron heridas leves y fueron trasladadas a sendos centros hospitalario por el 061, según informa la Guardia Civil. M.A.L.V., de 42 años, fue enviado al Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez, en Pontevedra. M.D.L., de 43, fue llevado al Hospital de Montecelo.

El siniestro se produjo poco después de las 21.30 horas en el mismo tramo donde apenas tres horas antes se había producido otro accidente, al colisionar un coche con un camión aparcado. Se trata del kilómetro 110, a la altura de A Portela, muy conocido por la existencia de la abandonada estructura de un falso avión.

El cuerpo de la víctima quedó atrapado en el interior del coche, por lo que fue necesaria la actuación de los Bombeiros do Salnés para excarcelarlo. La Guardia Civil de Tráfico investiga las causas del accidente, que se produjo con la carretera mojada y bajo la lluvia. El cuerpo de la joven se vela en el Tanatorio de Caldas.

Día accidentado

Al margen de este siniestro, en la comarca se registraron ayer al menos otros ocho accidentes, aunque con heridos de escasa consideración. A las 18.30 horas se produjo el otro caso en el mismo punto del accidente mortal, al colisionar un vehículo contra un camión que estaba aparcado. El conductor fue trasladado en ambulancia a un centro hospitalario. En un principio se requirió la presencia de los bomberos porque se pensaba que el hombre estaba atrapado, pero finalmente se le pudo sacar por la puerta del copiloto y no fue necesaria esa intervención que intervenir.

El día comenzó con un accidente entre dos coches en la Avenida de Porteliña, en Poio, a las 8.15 horas, tras el cual una mujer presentaba dolores en el pecho. A las 10.19 horas, en la PO-542 O Pino-Bora en la parroquia de Marcón, a la altura del bar Emiliano, se produjo una colisión por alcance de dos vehículos. Una hora después se producía otra en Poio y a las 11.55 horas, la localidad de Combarro era escenario de otro siniestro. En el mismo municipio el 112 tenía constancia de otro siniestro poco antes de las nueve de la noche.

A las 13.24 horas se registró un accidente en la AP-9 a la altura de Caldas, municipio donde también se produjo una colisión entre dos coches, esta vez en la PO-221, a las 13.50 horas, según el 112.