Un hombre de unos 40 años de edad resultó herido grave en la madrugada del sábado al domingo cuando participaba en un "rastrexo" en la parroquia ponteareana de Guláns. Según fuentes conocedoras de los hechos, el accidente se produjo cuando la víctima tomaba parte en el juego de rastreo nocturno y se precipitó de cabeza a una poza. Al parecer en el lugar había una serie de rodillos de espuma que los participantes en la prueba debían sortear.
El suceso tuvo lugar en la presa de Eiró, en Guláns, en una de las etapas del "rastrexo". La víctima habría resbalado y caído al fondo de la poza, lo que le produjo un fuerte golpe en la cabeza que urgió su traslado a un centro médico.
Según testigos de lo ocurrido, el hombre estaba consciente y movía las extremidades en el momento de ser rescatado y trasladado a una ambulancia. En un primer momento el hombre accidentado ingresó en Urgencias del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, si bien por la gravedad de su estado se le derivó al Juan Canalejo de A Coruña, ante la posibilidad de que sufra una lesión medular.
Sexta edición
El Rastrexo de Guláns celebrado en la noche del sábado 21 de julio contaba con la participación de más de 50 equipos, cada uno de ellos formado por un mínimo de seis personas. Varios cientos de personas contemplaban además las diferentes pruebas.
Se trataba de la sexta edición de una competición que ha ganado mucha popularidad en los últimos años, en especial en la zona del Baixo Miño y O Condado, donde prácticamente cada fin de semana del verano se celebra un "rastrexo".
Esta competición consiste en una serie de pruebas físicas y mentales que los equipos deben ir realizando por etapas durante la noche, sobre un circuito que suele ambientarse y adonde algunos asistentes acuden disfrazados.
En el VI Rastrexo de Guláns participaban tanto equipos de la parroquia como de otras localidades. No trascendió la procedencia de la persona que resultó herida.
Fuentes próximas a la organización lamentaron el incidente e indicaron que aunque se tomaron medidas de seguridad en las diferentes pruebas, los participantes eran conocedores de la existencia de tramos con riesgo. De hecho la organización contrata un seguro para la cobertura de estos casos, al igual que sucede en otras competiciones deportivas.
Prueba suspendida
Nada más ocurrir el accidente, la organización decidió suspender por precaución la prueba de la presa de Eiró, si bien continuaron las demás actividades del "rastrexo" de Guláns.
Desde la organización de la prueba ponteareana expresaron su preocupación por el estado del hombre accidentado en la noche del sábado, al que le desearon una rápida recuperación.