"La adrenalina autoinyectable es el medicamento clave, que puede salvar la vida a una persona si tiene una grave reacción alérgica ante la picadura de algún himenóptero", asegura el especialista en Alergología del Chuvi, Luis Arenas Villarroel, tras el trágico suceso acontecido en O Porriño. Por eso, el experto insiste en que los pacientes alérgicos a picaduras de avispa o abeja son instruidos sobre cómo administrársela y también en el manejo de un botiquín de urgencia que tienen que llevar siempre consigo ("todos los días del año, las 24 horas"). Este botiquín incluye otros medicamentos como antihistamínicos o corticoides.

Las avispas y abejas provocan en el cuerpo humano dos tipos de reacciones: local y general, resume Arenas Villarroel. Se entiende reacción local como una inflamación en el lugar donde se produjo la picadura. "Si es mayor de 10 centímetros, ese paciente tiene que ser remitido al servicio de Alergología para ser analizado con diferentes pruebas de alergias, pero por la vía ordinaria -o desde el médico de Atención Primaria o desde Urgencias-", explica el experto. Sin embargo, si el paciente sufre una reacción de tipo general; es decir, sufre síntomas en otros lugares del cuerpo lejanos del lugar de la picadura (como picor por todo el cuerpo o el cuero cabelludo, los pies y las manos, los genitales, o hay una reacción cutánea, o incluso se pierde el conocimiento), hay que actuar de otro modo. "Cualquier persona que haya sufrido uno o varios síntomas generales tiene que ser remitido de forma preferente por el servicio de Alergia de su área sanitaria", explica el especialista Luis Arenas Villarroel. "Se le hacen análisis específicos de alergia y se determina a qué tipo de veneno es alérgico para empezar a tratarle con una vacuna específica, que se hace con el propio veneno de la abejas o de las avispas", reconoce.

¿Es más tóxico el veneno de avispa velutina que el del avispón gallego ( Vespa crabro)? La respuesta es no. Ni más peligroso, ni más agresivo. Tampoco tiene que ver el tamaño del ejemplar con la magnitud de la reacción alérgica. Lo que ocurre es que cada picadura es distinta. "Todas las avispas albergan un veneno similar", asegura. "Hay personas que son alérgicas al veneno de las avispas y no al de las abejas y viceversa". Y dentro del mundo de las avispas hay dos grandes clasificaciones: la vespa y las vespulas, que son las que suelen hacer sus nidos en el suelo. Y luego otro tipo de avispas más pequeñas que anidan en los aleros de los tejados o entre las zarzas y pertenecen al género polistes. "Hay personas que son alérgicas a polistes y no lo son a véspulas y viceversa. O las hay que son alérgicas a ambas porque han sufrido picaduras de ambas y han desarrollado una respuesta alérgica". La muerte del vecino de O Porriño ayer tras sufrir el ataque de varias avispas velutinas se suma al fallecimiento hace solo unos días de otro varón en Viveiro.