La parroquia porriñesa de Pontellas concluyó sus fiestas con sabor agridulce. Las orquestas Gran Parada y El Combo Dominicano amenizaban ayer la última de las verbenas, justo unas horas después de que la capilla de San Campio, con casi dos siglos de antigüedad, fuera arrasada por las llamas, tras un incendio cuyas causas exactas se desconocen aunque una vela mal apagada era la hipótesis que, cobraba más fuerza entre los lugareños. Con todo, no hubo que lamentar daños personales aunque sí, cuantiosos, los materiales. Por tal motivo y por todo el esfuerzo realizado a lo largo del año, así como en respuesta a todo el mundo que se implicó en la organización del evento, desde la comisión de fiestas decidieron no suspender los actos y continuar con lo programado.

El fuego devasta la capilla de San Campio en Porriño

El fuego devasta la capilla de San Campio en Porriño

"No nos explicamos qué pudo ocurrir. Al finalizar, sobre las tres menos cuarto, apagamos todo, cerramos la puerta con llave, todo estaba correcto y nos fuimos cada uno para su casa a comer", explica el vicepresidente de la comisión, José González. Eran sobre las cuatro de la tarde cuando los pocos que quedaban en el campo de fiestas se dieron cuenta de que salía humo de los ventanucos del templo y, en cuestión de minutos, una intensa humareda envolvió la ermita. El que regentaba el bar y otros feriantes de las atracciones allí instaladas acudieron a intentar apagar el fuego con unas mangueras que intentaban introducir por los pequeños tragaluces, pero fue insuficiente. Las llamas se extendieron rápido y, como la puerta estaba cerrada -no fueron capaces de derribarla-, ocurrió lo que temían. El interior quedó calcinado, pues eran muchos los objetos de madera que allí había, desde las imágenes de los santos (cuatro), a los bancos y todo el techo. Aunque las paredes no sufrieron daños al ser de piedra, el tejado se vino abajo, de ahí que se acordonase la zona por riesgo de derrumbe. Operarios del Concello de Porriño y del Servicio de Emergencias trabajaron en el lugar junto con los bomberos del Baixo Miño, que luego de hora y media apagando el fuego se retiraron y, sobre las ocho, volvieron al lugar, al recibir órdenes de echar abajo las vigas que quedaron prendidas del techo, tarea que no efectuaran en su momento al carecer del vehículo apropiado.

Aunque no hubo ninguna persona herida, pues ya habían concluido los actos religiosos, sí fue mucha la pérdida material y, sobre todo, sentimental.

El patrón de Pontellas es Santiago, pero de siempre las grandes fiestas son las de San Campio, que atraen durante 4 días a numerosos vecinos y visitantes. La capilla data de 1838 y desde entonces nunca ocurrió nada igual. "Lo más parecido, un pequeño incendio debido a la caída de una vela sobre una figura, pero sin grandes consecuencias", recuerda uno de los miembros de la Asociación Recreativa de San Campio, encargada y responsable de las instalaciones que se ubican en el campo de fiestas y, por tanto, también de la capilla. "A partir de mañana (por hoy) toca valorar las pérdidas y estudiar de qué manera podemos costear las obras de recuperación", señala su presidente Constantino Rodríguez, quien valora "tanto una cuestación entre el vecindario como acogerse a algún tipo de subvención de las diferentes administraciones públicas".