Demasiados barcos cargados de droga interceptados en apenas una semana en alta mar en el Atlántico sustentan la sospecha de que detrás de esta narcoflota estaría una misma organización; como en la del Wall Street, entre los detenidos en operaciones anteriores había croatas.

Como recordó ayer en Cádiz el jefe de la brigada de estupefacientes de la Policía Nacional, Antonio Duarte, con los dos interceptados en junio y este último ya van tres veleros con cargamentos que suman más de mil kilos de cocaína interceptados por los cuerpos de seguridad. Al del pasado 20 de junio, el Pepper Sauce, de pabellón inglés, con 1.800 kilos de cocaína, le siguió otro con bandera de Islas Vírgenes con 1.400 kilos, y el Wall Street, con 1.500. La lista podría aumentar hasta un cuarto de confirmarse la existencia de droga en otro buque abordado estos días cuyo registro continúa, hasta ahora sin éxito.

Sobre los tres primeros, la tesis de los investigadores apunta a que procederían de una misma organización basándose en varios denominadores comunes. Al margen de su interceptación en aguas del Atlántico en torno al archipiélago de Azores, el principal es que los tripulantes detenidos en las tres operaciones comparten en su mayoría la nacionalidad croata, destacaba ayer Duarte. El capitán del Wall Street incluso tiene antecedentes por causas similares a las que ahora motivaron su arresto.

Estas coincidencias alimentan la hipótesis policial de que clanes del país adriático estarían formando su infraestructura con el ambicioso objetivo de introducir la droga directamente en Europa sin pasar por España ni echar mano de bandas gallegas para el transporte de los alijos hasta la costa. Sin embargo, a diferencia de los dos primeros veleros apresados cuyos alijos no serían transportados hasta tierra por bandas gallegas ni con destino a Galicia, en el caso del Wall Street todo indica a lo contrario.

En la interceptación de este último velero colaboró Colombia. Este país integra esa alianza antidroga responsable de las citadas operaciones formada además por la DEA, la Agencia Nacional del Crimen de Reino Unido, Europol, la Policía Judiciaria lusa y la Policía Nacional de España, entre otros países.