Dos años de prisión por la presunta autoría de un delito de abusos sexuales. Ésta es la condena que solicita la Fiscalía para J.V.F., el masajista de la localidad de Nigrán detenido el pasado marzo a raíz de la denuncia de una clienta, que relató que fue sometida a tocamientos por parte de este hombre en su establecimiento de masajes. Concluida la investigación que llevaba el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo, la fiscal, además de la pena de cárcel, demanda que se le prohíba aproximarse y comunicarse con la presunta víctima durante un período de tres años. En cuanto a la responsabilidad civil, concluye que no procede.

Los hechos, según relata el Ministerio Público en su escrito de calificación provisional con fecha de este pasado mayo, ocurrieron la tarde del 2 de marzo, en torno a las 19.30. La denunciante acudió ese día a la consulta que el acusado tiene en Nigrán, tras localizarla a través de las páginas amarillas, para darse un masaje a consecuencia de una contractura que tenía en la espalda. Supuestamente, cuando J.V.F. estaba dándole el masaje, empezó a tocarla "con ánimo libidinoso" en diferentes partes del cuerpo, al tiempo que "respiraba con profundidad" cerca de la cara de la paciente. La actitud mostrada por el hombre, prosigue la Fiscalía, "cogió totalmente por sorpresa" a la mujer, que "fue incapaz de reaccionar" hasta que poco después él dio por finalizado el masaje, "abonándole aquella la consulta y abandonando inmediatamente el local". Tras la presentación de este escrito de acusación, el juez ya dictó el auto de apertura de juicio oral.

La detención por estos hechos fue realizada por la Guardia Civil. Tras pasar a disposición judicial, el hombre quedó en libertad provisional. El magistrado lo mantuvo en calidad de investigado, imponiéndole como medida cautelar la obligación de comparecer cada 15 días en los juzgados. Según informaron entonces fuentes cercanas al caso, negó la autoría de los hechos ante el magistrado y alegó que había sido un masaje terapéutico sin connotaciones sexuales. Al salir de los juzgados, afirmaba que era "inocente".

Este caso de marzo que llegará a juicio fue el segundo arresto de este hombre por hechos casi idénticos. En abril de 2016 ya fue detenido tras la denuncia de otra clienta, a la que después se sumarían al menos tres mujeres más. Ese caso acabó en el Juzgado de Instrucción 5 de Vigo, que sobreseyó provisionalmente la causa. Sin embargo, cuatro mujeres que habían denunciado presentaron recurso de reforma -y subsidiario de apelación-, que todavía no fue resuelto.