Un tribunal argentino ha condenado a Nahir Galarza, de 19 años, por matar a su pareja sentimental, de 20 años, a cadena perpetua. La joven disparó a quemarropa en plena calle.

"Fueron tiros intencionados y dirigidos", dijo el tribunal durante la lectura de la sentencia, en la que la condenó por homicidio calificado agravado por el vínculo. "El segundo disparo fue de frente", cuando su pareja estaba malherido, declaró el tribunal en la lectura de sentencia. Durante el juicio, Galarza se declaró víctima de violencia de género y acusó al asesinado de golpeador. Pero el tribunal consideró que no existían evidencias de maltrato.

La joven llegó a asegurar que no llamó a una ambulancia ni informó a nadie de lo ocurrido porque "estar herido no significa que te vayas a morir".