La familia de Daniel Beltrán, el joven de 25 años asesinado de un disparo la noche de San Juan en la playa de Arealonga en Chapela hace un año, personada como acusación particular en la causa solicita la pena máxima (25 años) por un delito de asesinato para el autor del disparo, José Luis Luna Pereira de 42 años, así como otros 3 años por tenencia ilegal de armas. Reclama también que el Ministerio de Justicia sea responsable civil subsidiario de esta muerte pues consideran que el acusado "debía estar en prisión" en aquellas fechas. Es decir, que si Luna es condenado y no puede hacer frente a las indemnizaciones que se fijen en el juicio, sea el Estado quien las asuma
Apuntan en tal sentido que Luna Pereira, un violento delincuente multirreincidente, no tenía que estar en libertad aquel día, sino preso porque se le había suspendido una condena a cambio de someterse a un programa de desintoxicación de su drogadicción y en todos los análisis obligatorios de control dio positivo sin que se revocar su libertad y se acordara su ingreso en un centro penitenciario.
"Si la Justicia hubiera actuado correctamente se habría evitado el asesinato de Dani, porque su asesino no habría estado en la playa el día del crimen sino en la cárcel", explican familiares y allegados de la víctima.
En el caso de la familia sólo acusan por el asesinato del joven, si bien el fiscal, que solicita penas que suman 42 años de cárcel, atribuye al procesado la comisión de cuatro delitos: dos de asesinato, uno consumado y otro en grado de tentativa; otro de intento de homicidio y uno más de tenencia ilícita de armas. En este último caso pide la agravante de reincidencia pues el acumula ya cuatro condenas por la misma causa.
En su escrito de acusación sostiene que José Luis Luna mató de un disparo "a cañón tocante" en el pecho al joven, intentó lo mismo con un amigo del chico pero erró en el tiro y puso en peligro las vidas de dos policías nacionales que consiguieron finalmente inmovilizarlo mientras él luchaba por sacar el arma de su bandolera.
El crimen tuvo lugar sobre las 5 de la madrugada, cuando el acusado -según las acusaciones- se acercó a la barandilla próxima a la bajada de la playa e intentó orinar hacia unas chicas que estaban el arenal. Dani Beltrán le afeó su actitud y recibió sin previo aviso un disparo en el pecho "a cañón tocante" , según reveló la autopsia. El revólver utilizado está considerado una de las armas cortas más potentes. El joven, sin oportunidad de defenderse, cayó al suelo y falleció a causa del disparo.
Su agresor, con antecedentes por robos, atentados a agentes de la autoridad, resistencia y tráfico de drogas, se encuentra en prisión provisional desde que fue detenido tras los hechos. Las acusaciones solicitan que se le prohiba acercarse o comunicarse con la familia del fallecido y el fiscal incluye también al otro joven al que intentó mar. La causa sigue a la espera de que la defensa presente su alegato.
