Los padres, hermanos, familiares y amigos de Daniel Beltrán, el joven de 25 años asesinado de un disparo en el corazón por afear a su verdugo que intentara orinar sobre unas chicas en la playa de Arealonga en Chapela la noche de San Juan del año pasado, han rendido esta tarde homenaje al joven en el lugar en el que perdió la vida y el Concello de Redondela ha colocado una placa en el lugar donde perdió la vida para recordarle por su acto de civismo.

Decenas de personas acudieron ala concentración en la que se guardó un minuto de silencio y se recordó también a Sesé, la vecina de Daniel muerta a manos de su exmarido que provocó una explosión en la vivienda en la que ambos perdieron la vida. "Que estos actos violentos no vuelvan a pasar. Dani pagó con la vida su civismo", dijo ahogada por la emoción su tía Loli Beltrán, encargada de agradecer los apoyos que han recibido.

José Luis Luna, un violento delincuente con numerosos antecedentes colocó un revólver sobe el pecho de Daniel, sin darle ocasión de defenderse, y acabó con su vida de un disparo. Permanece en prisión provisional a la espera de juicio desde entonces. El fiscal solicita 42 años de prisión y le acusa del asesinato de Daniel, del intento de asesinato de un amigo que le acompañaba, intento de homicidio a uno de los policías que le detuvieron y tenencia ilegal de armas.