Los dos detenidos por los Mossos d'Esquadra por la presunta violación en la sala Razzmatazz de Barcelona quedaron en libertad ayer después de que los padres de la menor no hayan ratificado la denuncia. Y es que al ser la joven menor de 18 años, son sus progenitores los que deben seguir adelante con el proceso judicial, y según recogió La Vanguardia, han preferido "por el bien" de la niña no ratificar la denuncia.

De este modo, el juez instructor no investigará el caso tras acordar también la Fiscalía no seguir con la investigación del mismo.

La joven, de 17 años, denunció que tres hombres la habían violado la madrugada del sábado en uno de los camerinos del backstage -una zona reservada para artistas y invitados- de la sala barcelonesa Razzmatazz. La víctima explicó que se encontraba en un camerino con un menor de edad, cantante de un grupo de rap que acababa de actuar, cuando un grupo de hombres entró y tres de ellos la violaron.

No obstante, según las cámaras de videovigilancia visionadas por los investigadores de los Mossos, en ningún momento hubo tres hombres a la vez dentro del camerino con la menor. Así, según una conclusión preliminar de la policía, la chica habría estado un rato dentro del camerino con el cantante del grupo de rap. Ambos menores de edad habrían estado solos en ese momento.

El Juzgado de Instrucción 6 de Barcelona, en funciones de guardia, prorrogó las detenciones después de que la menor compareciese en los juzgados para someterse a una exploración en relación con la denuncia de violación que presentó. Finalmente fueron puestos en libertad al no abrirse procedimiento penal contra ellos tras la retirada de la denuncia.