El gerente de un taller del polígono de O Ceado (en Lugo), J.V.M., ha aceptado seis meses de prisión tras llegar a un acuerdo de conformidad por un delito contra los derechos de los trabajadores al exigir 2.000 euros a un empleado para seguir contratado.

Según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), también se le impone una multa de unos 900 euros --cinco euros al día durante seis meses--, con el atenuante de reparación del daño al entregar al afectado y aseguradora los más de 10.000 euros que se pedían por las secuelas y daños derivados.

En el escrito de la fiscala, se señalaba que el acusado "abusando de la precariedad laboral existente en el sector" al finalizar el contrato de su empleado en 2011 "amenazando con despedirlo, condicionó la renovación del contrato de este trabajador a que este hiciera una aportación económica a la empresa de 2.000 euros".

Esta cantidad fue entregada por el empleado "en concepto de fianza", según consta en un documento firmado por ambos y entregado al trabajador del taller. Tras ello, el empleado trabajó los años 2012 y 2013 sin disfrutar vacaciones y sin recibir compensación económica alguna durante esos años. Además, el jefe "minusvaloraba" a su subalterno y le decía: "¿Quieres vacaciones? Vas a tener vacaciones toda la vida".