Año y medio de prisión y multa de 240 euros. Esta es la condena que aceptó ayer en Vigo un atracador frustrado a la fuga que acabó huyendo de Vigo en un taxi, que no pensaba pagar porque no tenía dinero, y que tras numerosas vueltas y facturarle 46,20 euros le dejó en la comisaría de Pontevedra, donde fue detenido.
La jornada delictiva juzgada ayer en Penal 3 de Vigo, comenzó a las 8.30 horas del 2 de noviembre de 2015, cuando LA.R.V. entró en una panadería de Pontevedra y se apoderó de un Ipad que su dueña había dejado en una cuarto dentro del establecimiento.
Apenas una hora después, sobre las 9.40 horas, ya en la ciudad olívica, el acusado entró por el asiento del copiloto en un vehículo Renault Clio -que se encontraba estacionad en la Travesía de Vigo-, con su propietario al volante y le intimidó con un cuchillo. "Estáte tranquilo que no te voy a robar todo", le dijo a su víctima, que en un forcejeo consiguió que el acusado se fugase sin lograr apoderarse de ningún efecto.
Para huir. LA.R.V., paró un taxi y le pidió que lo llevara a la ciudad de Pontevedra aunque no le dijo que no tenía dinero para pagarle la carrera.
El taxista llevó a su cliente por los distintos lugares que le indicó y le facturó 46,20 euros por la carrera, hasta que ambos acabaron en la comisaría de Policía de Pontevedra, donde fue detenido.
La Fiscalía solicitaba inicialmente dos años de prisión por el intento de robo con intimidación y dos multas de tres meses con una cuota diaria de 9 euros por un delito leve de hurto y otro leve de estafa, así como una indemnización de 46,20 euros para el taxista, cantidad a la que deberá sumarse el interés legal que corresponda.
La confesión de los delitos, paso previo al acuerdo de conformida alcanzado ayer entre su defensa y la Fiscalía, que evitó la celebración del juicio, permitió rebajar las penas solicitadas inicialmente. Así, por la tentativa de robo con intimidación al propietario del vehículo en Vía Norte, se le impusieron 18 meses de prisión, y las multas se rebajaron a un periodo de un mes y 4 euros diarios. No obstante, el compromiso alcanzado incluye el pago de la carrera al taxista, que no renunció a ella.
El juicio debái haberse celebrado el pasado mes d efebrero, pero lahuelga de los funcionarios de Justicia obligó a retrasarlo.