Pillado con las manos en la masa, no en vano él conducía el Porsche Cayenne que transportaba 53 kilos de heroína con destino a Tui; el albanés Rinush G. fue ayer el único de los seis acusados de integrar una importante organización criminal dedicada a la introducción de heroína en Pontevedra que reconoció los hechos.

Eso sí, en su confesión Rinush G. se cuidó de no inculpar a ninguno de sus compañeros de banquillo. A pesar de que todos lo conocían, ninguno de ellos asegura saber nada de este transporte de droga que realizaba este albanés con uno de los mayores alijos de heroína incautados hasta la fecha en Galicia oculto en unas caletas ocultas del Porsche Cayenne.Un escondrijo que fue localizado por los agentes de la Policía Nacional en 2016.

El narcotransportista confeso se limitó a reconocer que había aceptado transportar la droga "porque tenía problemas económicos" y que no sabía a quien se la tenía que entregar en Galicia, dado que "una vez allí alguien me tenía que contactar".

La Policía Nacional y el fiscal provincial antidroga, Pablo Varela, están convencidos de ese contacto en Pontevedra y la persona a la que Rinush debía entregar la droga era un conocido de la Policía. Se trata del pontevedrés afincado en Mos Castor Manuel García González. Este negó los hechos aunque reconoce los contactos con el resto de los acusados, incluidos con el narcotransportista confeso Rinush, él asegura que estas comunicaciones con los acusados no tenían como objetivo el tráfico de heroína. El juicio continúa hoy en la Audiencia.