El taller pirotécnico de Baldráns, donde tenía su negocio Francisco González, se encuentra a unos 3 kilómetros del almacén donde se originó la brutal explosión. Un juzgado ya ordenó en 2014 clausurar el taller y demoler parte de las instalaciones por cuestiones urbanísticas. Una sentencia avalada por el Tribunal Superior de Xustiza un año después. El Concello de Tui nunca llegó a ejecutar los derribos, pese a los emplazamientos a los dos últimos alcalde. El último requerimiento judicial es de hace solo 23 días.

La magistrada del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra, Amalia Bolaño Piñeiro, requirió al Concello de Tui el pasado 3 de mayo, 19 días antes de la explosión del almacén ilegal de Paramos, para que informara sobre las actuaciones municipales realizadas para cerrar de forma efectiva la pirotecnia de Baldráns, donde, según investiga la Guardia Civil, podría haberse fabricado parte del material que explosionó en Paramos.

La providencia judicial pide al Alcalde que remita al juzgado documentación de las actuaciones realizadas desde febrero hasta el 3 de mayo, para cumplir la sentencia que anula la licencia de actividad de la planta concedida en mayo de 2013. El fallo fue dictado por el propio Juzgado Contencioso y ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia en 2015.

Un denunciante particular, en un escrito dirigido al Contencioso, asegura que la sentencia que anula actividad y varias obras realizadas, no se ha cumplido "porque la actividad sigue desarrollándose con total pasividad por parte del Ayuntamiento y no se llevan a cabo las actuaciones tendentes a que cese, y las construcciones que deberían demolerse siguen sin ser demolidas". Añade que "siguen entrando trabajadores todos los días laborables en las instalaciones..." y pide que se realicen cortes de suministros de agua y luz.

En el mismo escrito se pide al juzgado que se libre oficio a la Guardia Civil de Tui sección de explosivos, a fin de que remitan al juzgado qué cantidades de explosivos existen a día de hoy y existieron a lo largo de 2017 y lo que va de 2018 en las instalaciones sitas en el lugar de Iglesia de Baldráns. "Es evidente que dicho oficio es definitivo a los fines de verificar si existe o no existe actividad en la Pirotecnia. De no existir actividad la Guardia Civil determinará que durante los años 2017 y 2018 no hubo ningún tipo de explosivo en la pirotecnia", y añade "la inexistencia de licencia, como no podía ser de otra manera, también impide el almacenamiento de explosivos".

Por parte de la empresa se niega que se trabaje en ese lugar y también el arquitecto municipal realiza un informe, que refiere una visita de 2017, cuando acude al complejo en horario laboral y comprueba que la propiedad esta cerrada no observándose ninguna persona en su interior. Explica el arquitecto que la propiedad presentó en el concello un proyecto de demolición de las obras.

Este informe ha servido a la empresa de pirotecnia para mantener ante el Juzgado que la sentencia está cumplida.

La sentencia anula de forma definitiva las resoluciones de la junta de gobierno de Tui de 2013 por la que se concedió licencia de actividad a la pirotecnia, condicionada al cumplimiento de requisitos y medidas correctoras por las que se había concedido la licencia de obra mayor para la legalizar la actividad. Estas licencias no fueron consideradas acordes pues no se cumplía la distancia necesaria con lindes, según informe emitido por un perito judicial en el que destaca que la pirotecnia "cumple con la distancia a viviendas y viales pero no la distancia de 5 metros a linderos".

En noviembre de 2017 el actual alcalde de Tui, Carlos Vázquez Padín, remitió un escrito al juzgado en el que afirma que la sentencia "está siendo ejecutada íntegramente en lo que a este Concello compete". En primer lugar entiende que la sentencia está ejecutada desde que se anula la licencia "sin perjuicio de que se proceda la reposición de la legalidad de lo ejecutado al amparo de la licencia anulada".

Explica que la concejalía de Urbanismo, el 20 de noviembre de 2015 acordó el "cese de la actividad y demolición" , el 19 de enero de 2017 se acuerda redactar un proyecto de demolición y proceder a realizar estas obras y el 13 de julio de 2017 se dicta una resolución por el anterior alcalde. Enrique Cabaleiro, por la que se dicta la clausura de la actividad, y ejecución de la demolición por el Servicio Municipal de Vías y Obras. "Estas resoluciones han venido siendo recurridas en vía administrativa y judicial por el titular de la actividad por lo que este Alcalde, por precaución, ha esperado a las resoluciones judiciales al respeto".

El propietario, según informó el presidente de la Xunta en su visita a Tui, estaría tratando de regularizar la situación con la adquisición de varias propiedades en la zona del emplazamiento de la pirotecnia que permitiesen al Concello de Tui conceder una nueva licencia de actividad y legalizar las obras al poder cumplirse las distancias establecidas y de esta forma poder continuar con sus actividades en Baldráns