El jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de asesinato y maltrato habitual a Ibrahima N., procesado por el crimen de la que fuera su pareja sentimental, la joven Tatiana Vázquez.

Así lo ha ratificado el jurado que, al filo de las 17,00 horas de este viernes y tras 24 horas de deliberaciones, ha leído en la sala el veredicto, en presencia del procesado, que estaba custodiado por fuertes medidas de seguridad.

Las siete mujeres y los cuatro hombres que formaron parte de este jurado popular consideraron probados prácticamente por unanimidad todos los hechos formulados en las preguntas del objeto de veredicto, lo que derivó en la declaración de culpabilidad.

Durante la lectura, la familia de la joven lucense no pudo contener la emoción. Después, en un relato desgarrador, la madre de Tatiana, Manuela Abuín, clamaba que se había "hecho justicia". "Porque es lo que merece, porque Ibrahima fue el culpable de todo esto", ha dicho la mujer, a lo que el padre de la víctima, Carlos Vázquez, ha añadido que "fue un desgraciado".

Previamente, ambos padres han asegurado sentirse "aliviados" por el discurrir del juicio y han agradecido su actuación al Ministerio Fiscal, a la acusación y a la presidenta del Tribunal, así como al jurado popular.

"También quiero dar las gracias a toda la gente que nos acompañó en estos días, de una manera u otra. A los vecinos, a los familiares, a los amigos, tanto presencialmente como telefónicamente, como a través de las redes sociales", ha agradecido.

Peticiones

Tras la lectura del veredicto, el fiscal mantuvo la petición de 25 años de prisión por el crimen de Tatiana, y dos años y medio por maltrato habitual. La acusación particular igualmente solicitó 25 años de cárcel y elevó a tres la pena por maltrato.

La defensa de Ibrahima N., representada por el letrado César Lodos, ya avanzó en la sala de vistas las intenciones de recurrir el veredicto una vez que se emita.

El cadáver de Tatiana Vázquez apareció dentro de un vehículo en Lugo el 9 de abril de 2016. Según determinaron los forenses, la joven había recibido esa madrugada hasta 54 puñaladas de la que una, en un brazo, le causó la muerte por desangramiento.