María Casaleiro y su hermano no lo dudaron. Vieron la columna de humo y notaron la onda expansiva, así que se pusieron en marcha. Ambos tienen experiencia como voluntarios, su hermano es técnico sanitario y ella acompañó a las víctimas que lo han perdido todo y repartió agua entre los numerosos vecinos que se concentraban en las inmediaciones del cordón de seguridad fijado por la Guardia Civil.

"Estaba en la residencia de estudiantes en Vigo y noté el temblor. Me enteré de que había una explosión grande en Tui, y me vine para aquí. En el centro del pueblo, desde el mirador, vimos que era en Paramos y cogimos el coche sin dudarlo y nos vinimos a ayudar", explicaba María mientras repartía botellas de agua bajo un sol abrasador y un ambiente lleno de humo.