El pequeño de 8 años Gabriel Cruz murió asesinado en la barriada de Las Hortichuelas, en Níjar "una o dos horas después de comer", según el informe ampliatorio de la autopsia que ya tiene en su poder el juez de Instrucción 5 de Almería, Rafael Soriano, lo que complica la situación de la autora confesa de la muerte y compañera sentimental del padre del niño. El Instituto Nacional de Toxicología, revela que el menor murió apenas una hora después del secuestro a manos de Ana Julia Quezada, quien lo llevó a la finca familia de Rodalquilar, situada a unos cinco kilómetros de la casa de la abuela paterna. El informe preliminar dató el deceso el mismo día de su desaparición, el 27 de febrero, y apuntó como causa de la muerte asfixia.

En su auto de ingreso en prisión, el magistrado Rafael Soriano sostiene que "resulta presuntamente incuestionable la participación" de Quezada en la muerte del menor y asegura que de su comportamiento "se infiere una malvada voluntad dirigida especialmente a asegurar la comisión del crimen".

Premeditado

Indica que, como parte de ese "macabro plan criminal", Ana Julia se intentó dotar de una coartada haciendo labores de pintura en la finca de Rodalquilar, en Níjar, y que actuó supuestamente para tratar de "despistar a los agentes de la autoridad que practicaban la búsqueda" hasta encontrar el "momento" de poder "hacer desaparecer el cuerpo".

El juez instructor destaca que enterró su cuerpo sin vida en un "hoyo que previamente había hecho con una pala" y luego quiso deshacerse del cadáver en un invernadero de acuerdo a las intervenciones telefónicas practicadas y cuyo contenido está en una pieza separada.

"Las pruebas revelan, presuntamente, una falta de sentimientos y humanidad que ella misma ha calificado, que, de ser ciertas, serían de pura crueldad", concluye para remarcar las "abrumadoras pruebas contra ella" no solo "porque ella misma ha reconocido el luctuoso suceso" sino también por las intervenciones acordadas judicialmente y a las pruebas recopiladas por la Guardia Civil.

Nuevas declaraciones

El juez ha ordenado una nueva tanda de testificales en el marco de la causa abierta por el asesianto de Gabriel, y ha citado a diez personas, entre los que se encuentran algunos familiares del pequeño. Dos de estas personas comparecerán el próximo día 10, mientras que los ocho restantes, entre los que hay un agente de Policía Local, deberán declarar en calidad de testigos el día 19. El juez ha acordado, asimismo, prorrogar el secreto decretado sobre las actuaciones por un mes más al considerar que no han cambiado las circunstancias que dieron lugar a esta resolución.

Patricia Ramírez y Ángel Cruz, padres de Gabriel, han convocado mañana a los medios de comunicación. Ya comparecieron el 22 de marzo durante dos horas ante el magistrado en calidad de testigos y acompañados por los letrados Francisco y Miguel Ángel Torres ya que se han personado como acusación particular contra Ana Julia Quezada, excompañera sentimental del progenitor, por la presunta comisión de delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.