La detención de Ana Julia Quezada destapó oscuros episodios de su vida pasada. Prostitución, una hija de cuatro años muerta al caer por un balcón, acusaciones de los familiares de una de sus anteriores parejas, juicios con su anterior marido... Quienes la conocen destacan su frialdad y su ausencia de sentimientos y de empatía.

La historia comienza en un club de alterne donde trabajó como prostituta. Allí conoció a un camionero burgalés con el que se casó un mes más tarde. Tuvo una hija con él y trajo de la República Dominicana a otra que había tenido anterior siendo apenas una adolescente. Fue esta última la que apareció una mañana muerta en un patio de luces tras caer desde la ventana de un séptimo piso. Tenía 4 años. La investigación señaló que la muerte fue accidental.

Tuvo otras parejas. La hija de una de ellas, un viudo adinerado bastante mayor que ella, afirmó que Ana Julia Quezada vació las cuentas de su padre antes de que muriera. Añadió que intentó casarse con el hombre dos días antes de su fallecimiento y que, lejos de llevarle al hospital cuando sufrió una trombosis, se limitó a seguir "jugando al 'Buscaminas'". Afirmó que aún hay varias denuncias contra ella pendientes de resolución. Después con otra nueva pareja se trasladó a Almería y montaron un pub. Hace algo más de un año comenzó su relación con el padre de Gabriel.