"Hoy sin duda es uno de los días más duros a los que nos vamos a enfrentar". Así resumían en un mensaje la jornada que afrontaban ayer los padres del pequeño Gabriel Cruz de ocho años. Ángel Cruz y Patricia Ramírez comparecían en condición de testigos ante el juez de Almería, Rafael Soriano, en el marco de las diligencias previas abiertas para esclarecer la muerte violenta del pequeño a manos de la pareja sentimental del padre, Ana Julia Quezada, en prisión tras ser sorprendida cuando trasladaba el cadáver.

En un mensaje trasladado a través del portavoz familiar a los medios de comunicación antes de acudir al juzgado, los padres de Gabriel han remitido además un collage fotográfico que realizaron con el pequeño en la pasada Navidad para felicitar las fiestas, con el que esperan que "en el día de hoy" pueda "aliviar el dolor tanto como a nosotros".

"Si pensamos en Gabriel, creo que él nos sonreiría y nos diría que hay que estar contentos", señalaron sus padres momentos antes de las 12.00 horas, cuando llegaban al Juzgado de Instrucción 5 de Almería. Ambos accedieron a la Ciudad de la Justicia, donde estaban citados, en coche y por el garaje, y abandonaron las dependencias judiciales tres horas después sin hacer declaraciones. Ambos estuvieron acompañados en todo momento por los abogados con los que se personaron en la causa como acusación particular, los hermanos Francisco y Miguel Ángel Torres.

El juez Rafael Soriano les tomó declaración como testigos y por separado para indagar en aspectos que permitan aclarar cuál era la relación del pequeño con Quezada y conocer detalles de su comportamiento hacia ellos durante los 13 días en los que se mantuvo su búsqueda desde que se perdiera su rastro el 27 de febrero en Las Hortichuelas, Níjar (Almería) y durante los que "dio una falsa apariencia de preocupación por la desaparición y suerte del niño" y "mantuvo el engaño, aumentándolo hasta el punto de colocar ella misma una camiseta del menor en el monte", tal y como él mismo subraya en el auto en el que decretó para ella prisión provisional.

Cabe recordar que Ana Julia Quezada, autora confesa del crimen, está investigada inicialmente como presunto autora de un delito de asesinato con alevosía, un delito de detención ilegal ya que se llevó a Gabriel "mediante engaño o promesa de devolverlo prontamente a jugar", y un delito contra la integridad moral.

A la salida de la declaración de los padres de Gabriel, el abogado que ejerce la defensa de la detenida, Esteban Hernández-Thiel, declinó detallar el contenido de las declaraciones y apeló al secreto de actuaciones que pesa sobre la causa "por el que la ley me obliga a reserva". "Tenemos la obligación de hacerlo así", dijo al ser preguntado sobre si el juez incidió en preguntas encaminadas a acreditar el delito contra la integridad moral.