La Operación Buyo desplegada en enero de 2017 ha derivado en una productiva segunda fase. Y es que la Guardia Civil, en un operativo dirigido por el titular del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo Juan Carlos Carballal, detuvo ayer a 19 personas en distintos puntos de España por presuntamente adquirir armas de fuego a María del Carmen O.M., una mujer natural de Bueu y vecina de la urbe olívica a la que ya se investigaba en este procedimiento por supuestamente comprar con "habitualidad" armas y munición, proceder a su manipulación y venderlas a través de mensajería. Los apresados en el dispositivo policial simultáneo desarrollado en al menos siete comunidades autónomas -Galicia, Asturias, País Vasco, Cataluña, Castilla y León, Valencia y Andalucía- son los supuestos compradores: entre ellos hay desde quienes las adquirían para uso propio hasta individuos que estarían vinculados al narcotráfico.

María del Carmen O.M. tenía ya en su historial una condena firme por atentar con dos cócteles molotov contra el Club Financiero de Vigo en 2012 cuando, en 2017, volvía a ser detenida por la Guardia Civil en este operativo. Comenzaba así una investigación por presunta compraventa de armas que derivó en su ingreso en prisión provisional hasta que en abril de ese año quedó en libertad tras abonar 6.000 euros de fianza. En cambio, el otro arrestado entonces, Gabriel P. da S., histórico líder del movimiento anarquista, quedó desde el principio en libertad y finalmente se sobreseyó la causa con respecto a él.

Beneficio económico

Con la causa contra esta mujer ya en una fase avanzada, ayer, gracias a la documentación intervenida en la investigación, se llevó a cabo la segunda fase. La desplegada contra las personas que presuntamente le adquirieron las armas que ella, a su vez, compraba al parecer a través de internet. La mujer no actuaría en el marco de ninguna organización, sino que su objetivo sería obtener un beneficio económico para "subsistir".

Hubo 19 detenciones e igual número de entradas y registros en domicilios. Al menos siete arrestos fueron en Galicia, cuatro de ellos en la provincia de Pontevedra -Vigo, Redondela, Ponteareas y Vilagarcía-, dos en la de A Coruña y uno en Ourense. También se practicaron apresamientos en las comunidades de Asturias -Gijón-, País Vasco - Álava y Vizcaya-, Cataluña -Barcelona-, Castilla y León -Burgos-, Comunidad Valenciana -Valencia- o Andalucía -Almería, Cádiz y Sevilla-.

Algunos detenidos ya quedaron libres en sede policial, aunque con la condición de investigados. Otros pasarán a disposición judicial en los tribunales del territorio donde fueron arrestados. Los correspondientes al juzgados vigués previsiblemente comparecerán a lo largo de la mañana de hoy. En los registros se hallaron armas, pero también una gran cantidad de dinero y, en dos de las viviendas, droga.

Por mensajería

El operativo se desarrolló por la presunta autoría de un delito de tenencia ilícita de armas. Supuestamente los compradores se ponían en contacto con la vecina de Vigo y, tras pactar el precio, quienes estaban interesados en adquirirlas remitían el dinero contra reembolso o por giro postal y ella les enviaba el material por mensajería.

Aunque la investigación judicial contra estos detenidos arranca ahora, la desarrollada en relación con María del Carmen O.M. ya está avanzada. Al margen de esta causa, esta mujer fue condenada en 2015 por lanzar cócteles molotov al Club Financiero. Inicialmente la Fiscalía pedía 11 años de cárcel, pero un acuerdo de conformidad bajó la solicitud a 2 años, lo que permitió a esta buenense eludir el ingreso en prisión. Entonces incluso el que fue presidente del Club Financiero cuando fue el ataque, Jesús Bahíllo, le mostró su apoyo en los juzgados, al considerar que la condena que se instaba inicialmente era excesiva.

La mujer decía tras aquella vista que, pese a haber aceptado la pena, se consideraba inocente. "Fue un acto de desesperación en un mal momento de mi vida", dijo, argumentando además que tenía armas en casa, concretamente "réplicas", porque era "coleccionista".