Los dos sobrinos de Manuel Salgado impulsaron la lucha para que el caso se resolviese. Llegaron a llenar Vigo de carteles ofreciendo una recompensa "por cualquier indicio" que pudiese dar con el asesino. Las pistas no llegaron. A día de hoy, sin perder la esperanza, muestran su rabia por la falta de avances. Son muy críticos con la actuación policial desarrollada desde el principio. "Después de 14 años del asesinato, la Policía no muestra ningún interés ni dedicación", afirman. Califican de "lamentables" algunos de los pasos que se dieron. Por ejemplo, concretan, la "precipitación" en los únicos arrestos que hubo en esta causa.

"Las investigaciones, personal y medios solo los centran en crímenes mediáticos y a los que salen en televisión; actualmente el expediente de nuestro tío está en el fondo de un cajón esperando al azar", dicen. "Y mientras, los culpables de su muerte siguen en libertad", lamentan. Están convencidos de que Salgado fue asesinado "por dinero".