Un lucense aceptó dos años de prisión por un delito de distribución de pornografía infantil, después de que Fiscalía, que pedía cinco años y medio de cárcel, llegase a un acuerdo con la defensa del procesado. El Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil de Madrid inició la investigación en 2009 y el condenado fue identificado como el origen de la conexiones utilizadas para compartir, "al menos", 14 ficheros "diferentes" de pornografía infantil.