La Audiencia Provincial juzga el próximo jueves a un hombre acusado de abusos sexuales a una menor, que vivía en su edificio de Pontevedra. La fiscal pide una condena de 11 años de prisión para el acusado.

En abril de 2015 el procesado entabló amistad con la madre y los hermanos de la menor, quienes vivían en el mismo inmueble de la ciudad de Pontevedra, de modo que muchas tardes subían tanto la niña como su familia a casa del acusado, quien les invitaba a tomar un café, helados o con cualquier otro pretexto, según explica la fiscal. Aprovechándose de esa relación llevaba a la adolescente -15 años- a su dormitorio donde, con intención de satisfacer sus deseos sexuales, le quitaba la ropa o le pedía que se la quitara, a lo que esta accedía tras manifestarle su oposición. A continuación abusaba de ella.