En los últimos 18 años, tiempo transcurrido desde que Francisco Javier Triñán asesinó al hijo de su pareja, al menos otros cinco menores de Vigo y su área fallecieron a manos de sus progenitores. Muchas condenas de esta crónica negra están a punto de concluir.

  • | El doble crimen del contenedor. El vigués Manuel Enrique Suárez Barbosa fue condenado a un total 32 años de cárcel: 17 por el asesinato de su novia Laura Jurkiewicz y 15 por el del hijo de ambos, Boris, de un año. El crimen se cometió a golpes mientras las víctimas dormían el 12 de junio de 1998. Tiró los dos cadáveres a un contenedor en la calle Chile.| La asesina de Figueres. La viguesa María de las Nieves Domínguez, de 21 años, asfixió y mató a su hijo Jonathan de 3 años en 1998 en la localidad gerundense de Figueres. Confesó haber matado a otro bebé de 8 meses en Vigo. Fue condenada a un total de 22 años.| El "gaseador" de Gondomar. El vecino de Gondomar Víctor Bouzos fue condenado a 4o años por la Audiencia de Pontevedra en 2003 por matar a sus dos hijas de 2 y 3 años, a las que intoxicó con monóxido de carbono del tubo de escape del coche en el que huyó a Portugal con las menores en 2001.| Muerto de hambre. José Antonio Cabadas fue condenado a 21 años y su mujer Felisa Bienzobas, que padecía un pequeño retraso, a 17 por la muerte por inanición de su hijo Aarón, de 2 años en el año 2006 en Ponteareas. Otra hija del matrimonio, de 3 años, salvó la vida.