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Juicios en la Audiencia Nacional

Absuelto de blanqueo un guardia civil de Vigo que se enfrenta a 10 años por narcotráfico

El tribunal exhonera también a su mujer, agente retirada -La sentencia no ve probado que el incremento patrimonial con coches de lujo y bienes inmuebles proceda del tráfico de drogas

La Sección primera de la Audiencia Nacional ha absuelto del delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico a un matrimonio de guardias civiles para quienes la Fiscalía solicitaba cinco años de prisión y el comiso de todos sus bienes. La sentencia considera que no se ha probado que el incremento patrimonial que disfrutaron entre 2007 y 2014 Marcos V.G., destinado en el Puerto de Vigo durante más de 20 años, y su mujer, una agente que se retiró en 2007, se obtuviera con fondos procedentes del tráfico de drogas. Ademas, señala, "se les atribuye utilizar fondos de origen desconocido, sin hacer artificio alguno para ocultar la procedencia, por lo que no cabe estimar que los hechos puedan ser constitutivos del delito de blanqueo".

Y es que si el elevado tren de vida que disfrutaban, con coches de lujo de marca Mercedes y Volvo, y seis bienes inmuebles repartidos por el Val Miñor y Vigo, superaba los ingresos del matrimonio en su trabajo profesional, lo cierto es que regentaban un pub en el casco histórico de Baiona, heredado de los padres de Marcos y registrado a nombre de su mujer, y una agencia de viajes en Vigo que traspasaron porque no era rentable. Los ingresos del pub, que ante Hacienda daba pérdidas, pudieron suponer unos ingresos extras importantes, según el Alto Tribunal. El fallo sostiene que esto "impide declarar probado que nos encontramos ante un incremento injustificado que lleve a la conclusión de la procedencia delictiva de las cantidades en metálico manejadas por los acusados". Unas cantidades, como 60.000 euros del abuelo de la mujer aportados para adquirir un piso en Vigo o los 3.000 euros en metálico intervenidos en los registros.

Los documentos hallados en los registros de su casa sobre contenedores con cocaína interceptados; o las amistades peligrosas, caso de un estibador condenado por contrabando de tabaco junto con otro agente del Instituto Armado en el Puerto de Vigo, no son suficientes para que el tribunal atribuya a Marcos el "chivatazo" al narco José Antonio Simons en 2007 para que no recogiera un contenedor con coca procedente de Venezuela y que llegó a Algeciras para una entrega controlada.

Marcos V.G., detenido el 22 de septiembre de 2015 e ingresado durante casi dos años en el penal militar de Alcalá, está pendiente de juicio en la Audiencia Nacional con una organización de narcotraficantes atribuida al exjefe del Playa Club de A Coruña Miguel Ángel González, "Messi" por la que se enfrenta a 10 años de prisión. La Fiscalía Antidroga atribuye al guardia civil de Vigo facilitar la llegada de los contenedores con droga al puerto. Marcos, según consta en el sumario, se encargaba de vigilar el tránsito de los contenedores valiéndose para ello de su destino en la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana en el Puerto de Vigo, y gracias al acceso a las bases de dos de la Guardia Civil desde el ordenador de su puesto de trabajo. Con el número que la organización le facilitaba, seguía el tránsito del contenedor antes de que la propia aduana española recibiese el manifiesto de carga de la naviera correspondiente, pudiendo así organizar las labores de control sobre los contenedores con tiempo suficiente.

El fallo del Supremo recoge que en marzo de 2014 la organización atribuida a "Messi" hizo, a modo de prueba, un envío de un contenedor sin cocaína para ver los controles a los que se sometía. El contenedor salió de Ecuador y llegó a Vigo. Marcos, siempre según el auto de procesamiento, intervino para fuese incluido en el "circuito rojo" y sometido a inspección, en esta ocasión en la que no se transportaba droga, para facilitar los futuros envíos. En la misma resolución se atribuye al guardia civil vigués realizar una función similar para otras personas, no identificadas, a las que el 5 de mayo de 2014 habría informado de que había sido detectado en Perú un contenedor que viajaba a Vigo con 276,8 kilos de coca, lo que sirvió para que la red no recogiese el contenedor, evitando ser descubiertos.

La red de "Messi" no solo introdujo cocaína en contenedores, sino que adulteraba droga y la distribuía a nivel nacional, y utilizaba también mulas.

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