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La labor de la Guardia Civil en el aeropuerto de Vigo

Cerco al contrabando de tabaco en Peinador

La aprehensión de cigarrillos de contrabando, una de las actuaciones destacadas de este año

El capitán de la Guardia Civil José Benito Fernández. // M.G. Brea

Desde cigarrillos hasta carne y embutidos pasando por semillas, plantas o tubérculos. Cualquiera de estos productos, si se traspasa la línea entre lo permitido y lo ilegal, pueden acabar siendo objeto de incautación en Peinador. Y de hecho lo han sido en las actuaciones que la Guardia Civil, en el marco de la labor de resguardo fiscal que le compete en el aeropuerto vigués, realizó este año. A la espera de cerrarse 2017, en el balance de enero a octubre no hubo aprehensiones de droga. Pero sí destacaron las de contrabando de tabaco. El Instituto Armado detectó una ruta que, desde Angola, usaba Peinador como puerta de entrada de cigarrillos cuyo destino final era Oporto (Portugal): se intervinieron 9.257 cajetillas valoradas en casi 39.000 euros.

El origen del tabaco de contrabando suele ser Canarias. Pero se descubrió una ruta desde Angola. Maletas llenas de cajetillas. "Es una ruta nueva, se intentaba abrir una línea a través de Vigo que, detectada, se ha cortado", dice José Benito Fernández Santamarina, jefe de la compañía fiscal y de seguridad aeroportuaria y portuaria de Vigo. El capitán distingue estas intervenciones de las que se hacen a viajeros que traen más tabaco del permitido según las franquicias fijadas y que deben abonar, "por ese exceso", impuestos arancelarios. De éstas hubo 17 actuaciones, poniéndose a disposición de la Aduana 1.800 cajetillas para el abono de los aranceles.

Las principales misiones de la Guardia Civil como Resguardo Fiscal en Peinador, además de la prevención de delitos contra la salud pública y del contrabando, son atajar el fraude fiscal así como el control de la importación y exportación tanto de mercancías como de armas de fuego. La unidad, en estas funciones, tiene dependencia funcional directa de la Administración de Aduanas de Vigo.

En volumen de intervenciones sobre infracciones administrativas resaltan asimismo las de sanidad animal y vegetal. ¿Cuáles son? Las primeras son el decomiso de alimentos que van en el equipaje de mano de viajeros internacionales y cuya introducción en la UE está prohibida: se incautan y destruyen por el riesgo sanitario que pueden acarrear. De enero a octubre la Guardia Civil detectó 248 infracciones e intervino 612 kilos de productos. Sobre todo queso, carne cruda y embutidos procedentes de Sudamérica, y lenguas de pato de China. Algunos pasajeros ignoran la prohibición, pero otros, conscientes de ella, intentan camuflar la mercancía. Como sendos viajeros que llegaban a Vigo con lenguas de pato: uno las traía en los zapatos y en bolsillos y otro, en paquetes entre edredones.

Más voluminosa fue la intervención, en prevención de su introducción en la UE, de productos de origen vegetal, semillas, plantas, tubérculos, maíz, yuca o tierra. Se incautaron 315 partidas personales (o especímenes) con un peso total de 1.504 kilos. "La introducción ilegal de estos productos es perjudicial para la flora autóctona ya que muchas son plantas invasoras que destruyen el ecosistema de la zona", explican. Un caso curioso fue el de un pasajero que voló desde México con un tarro con tierra. Aseguró que era para el nicho de su padre. Había vivido en aquel país muchos años y, afirmó, esa tierra "le iba a sentar bien".

La responsable de Aduanas en Vigo, Elena Sández, explica que también se detectan casos de turistas que vienen con especies protegidas, como corales o caracolas, que traen como "recuerdo".

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