La Guardia Civil del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), pertenecientes al Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia, han investigado esta semana al padre de un menor, de 12 años de edad, por facilitarle un vehículo para conducir.

Según informa la Comandancia de A Coruña, los hechos ocurrieron el pasado 19 de agosto en el Área de Servicio de Ameixeira, situada en el kilómetro 39,500 de la autopista AP-9 a su paso por el término municipal de Ordes (A Coruña).

Las mismas fuentes relatan que varias personas observaron como un menor de edad, de entre 10 y 12 años, circulaba sólo al volante de un vehículo usado como taxi, marca Peugeot y modelo 508, por el interior de ese área de servicio, mientras un adulto y otro menor de unos 16 años lo observaban cómo conducía desde fuera.

Los testigos alertaron de esos hechos al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña a través del teléfono de emergencias 112, pero se ausentaron del lugar antes de la llegadas de las patrullas.

Tras las correspondientes investigaciones llevadas a cabo por el GIAT del Sector de Tráfico de Galicia, se localizaron a los testigos y alertantes de los hechos, uno en Santiago de Compostela y otro en Reinosa (Cantabria).

Así, los agentes llegaron a la conclusión por las pruebas aportadas y manifestaciones de los mismos, que el vehículo que conducía el menor se trataba de un taxi a nombre de un vecino de El Higuerón (Córdoba), y que las personas que lo observaban eran su padre, titular del vehículo, y un hermano del mismo de 16 años.

El día 8 de noviembre se finalizaron las diligencias, tras la toma de manifestación en calidad de investigado al citado titular del vehículo, como cooperador necesario para la comisión de un delito contra la seguridad vial por parte de su hijo de 12 años (menor de edad sin responsabilidad penal), al proporcionarle la conducción de un vehículo a motor a persona que no ha obtenido nunca permiso de conducción.

No era la primera vez

El padre admitió en su declaración que no era la primera vez que le dejaba el vehículo al menor para conducir y manifestó que no era consciente de que fuese un hecho tan grave.

En dichas actuaciones colaboraron el Puesto de la Guardia Civil de Reinosa (Cantabria) y el GIAT del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Córdoba.

Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de guardia de Ordes, que ha puesto los hechos también en conocimiento de la Fiscalía de Menores de A Coruña.

La Guardia Civil recuerda que este tipo de conductas que "ponen en riesgo tanto al propio menor como a los demás usuarios de la vía", están penadas con prisión de tres a seis meses o con la de multa de 12 a 24 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.