Un mariscador que fue interceptado cuando portaba 119 kilos de almejas y berberechos tóxicos de la ría de O Burgo para comercializarlos fue condenado como autor de un delito contra la salud pública. El procesado reconoció los hechos y aceptó tres años de inhabilitación para ejercer el marisqueo, el pago de 720 euros y un año de prisión, que no cumplirá con la condición de que durante dos años no vuelva a delinquir.