La Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo inició ayer la selección del jurado que juzgará a Alberto V.G., un sexagenario acusado de tirar a su mujer por la ventana de su domicilio en Vigo en el año 2015. En la jornada de ayer pasaron por la sala de vistas aquellas personas que han presentado alegaciones para no formar parte del jurado, formado por 9 titulares y dos suplentes.

El inicio del juicio está previsto para el próximo 6 de noviembre y tendrá una duración de cinco días, a tenor de las informaciones facilitadas a los 36 candidatos elegidos por sorteo el pasado mes de junio y del que saldrá el jurado. Madres de familia que residen en otras ciudades del sur de Pontevedra y deben atender a hijos menores; profesionales que sostienen que no pueden dejar su trabajo durante tanto tiempo, citas médicas concertadas... son algunas de las justificaciones esgrimidas por quienes tratan de evitar participar en el tribunal, si bien con muy pocas posibilidades de que prosperen.

Una de las personas convocadas explicó en los pasillos que manifestó, al ser interrogada, que tenía ya una idea de lo ocurrido y del culpable, a lo que el presidente le replicó que tal vez a lo largo de la vista oral cambiase su opinión. Las citas médicas no sirvieron de excusa, ya que pueden cambiarse, pero las intervenciones quirúrgicas sí se tienen en cuenta.

El jurado de este juicio no solo tendrá que decidir si el acusado es culpable o no del crimen, sino establecer si estaba bajo los efectos de un trastorno psiquiátrico. La Fiscalía califica lo hechos como homicidio, pero considera que concurre la eximente incompleta de enajenación mental, por lo que pide su ingreso en un psiquiátrico penitenciario por un plazo máximo de 15 años. La acusación particular, que representa a la familia de la fallecida, le atribuye un delito de asesinato y solicita prisión permanente revisable, mientras que la defensa plantea su absolución.

Los sucesos que irán juicio tuvieron lugar en octubre de 2015. La víctima, María José Rodrígues, de 71 años, se precipitó desde la ventana del tercer piso que compartían y falleció en la ambulancia de la calle Carrizo sobre las 4 de la madrugada. Una vecina alertó a la Policía tras escuchar golpes y gritos de la fallecida durante media hora. Decía "non me batas" . Al ser arresto el hombre aseguró que se había tirado ella. El registro del piso reflejaba que había sido escenario de un enfrentamiento violento.. Una de las ventanas, desde la que se precipitó la mujer, estaba abierta.

"Foi o meu home"

La propia víctima delató poco antes de morir a su presunto homicida: "Foi o meu home", manifestó a quienes la socorrieron. Sus vecinos relataron episodios de malos tratos. "María llegó a dormir en el portal o en parques porque él no la dejaba entrar en casa. Ella quería separarse y decía que se iría a vivir a Salceda". Precisamente la situación mental del acusado, lleva al fiscal a solicitar que, de ser condenado, cumpla la pena en un centro psiquiátrico penitenciario.